Deficiencias genéticas
El tiempo es limitado e intento no perder minutos en programas de televisión que ni tengo el conocimiento de su existencia, ya que el aparato que utilizo solo sintoniza cuatro canales, ya que el resto es perfectamente prescindible. Las aseveraciones de un periodista llamado Espada, que debe ser muy conocido por que se le da cierta relevancia respecto a unas declaraciones vertidas hacia los que padecen ciertas deficiencias genéticas, revela que desconoce a los grandes pensadores que son retahíla dentro de las ciencias sociales, que aseveran que en muchos casos el cientifismo, no es ninguna solución, sino un problema. Es de suponer que no ha leído a Polanyi, y si lo ha leído es que no ha entendido nada, ya que requiere un cierto nivel de comprensión. Lo de la selección natural es muy antiguo, y cuando se ha puesto en práctica no ha sido precisamente, en sistemas liberales, ni democráticos. El Mein Kampf, que debería de ser de lectura obligatoria en los institutos, para poderlo pulverizar con razonamientos la mar de sencillos, parece que es el catecismo de este periodista y de los colectivos que le apoyan, que leyendo los apellidos que salen en su defensa, no hay ninguno que me extrañe, sobretodo la marquesa, ya se sabe que la sangre azul, es patrimonio de las castas sublimes, y que el resto de la humanidad debe girar para satisfacer sus caprichos. Es curioso que los argumentos científicos en los que se ampara son idénticos al de Hitler, ya que el nazismo estaba trufado de pruebas empíricas de cómo limpiar a los enfermos, desviados mentales, e ideologías perversas, como las urnas diabólicas de las murallas humanas. Utilizar argumentos éticos para avergonzar semejante perversión de pensamiento, esta ciencia no necesita malgastar ni un microsegundo, para demostrar la falacia de una afirmación que sí, manifiesta que el humanoide existe y campa a sus anchas. Por cierto, este maravilloso icono conocida mundialmente que se llama Greta Thunberg, que da un aliento de esperanza, y que neutraliza al humanoide, padece el síndrome de Asperger, que destroza a los malvados que no se pueden mirar en el espejo.