Gontzal Fontaneda | Gasteiz

Desayunan con Dios

Todas las mañanas antes de bajar del cielo, se sientan a desayunar con Dios. Gracias a la clarividencia que les proporciona el desayuno llegan a ver «regocijo» en una mujer a la que están violando cinco hombres; llegan a ver «terrorismo» en un altercado nocturno en un bar; llegan a ver «diligencia» en un caso que mantienen sin solucionar nueve años y medio; llegan a ver «legalidad» en unos grupos franquistas (por tanto, anticonstitucionales), que cada vez campan más a sus anchas; llegan a ver «una hija de puta» en una mujer que denuncia haber sido víctima de violencia machista; llegan a ver «enorme repercusión económica» en la decisión de que un impuesto lo paguen los de El Poder, e inmediatamente «paralizan» su propia decisión y al final... por arte de magia deciden que lo pague la ciudadanía, como siempre. Y, como desayunan con Dios, no hay nada que se pueda hacer para bajarlos del burro; son intocables. Habrá que pedirle a Dios que en un desayuno les aclare que su actitud y la Ley Mordaza, la legislación laboral, los ataques a la libertad de expresión y otros recortes han convertido España en el franquismo democrático (el adjetivo se debe a que hay elecciones).

¿Cómo continúa el País Vasco del sur unido a esto?

Recherche