Resulta que desde Bildu se nos vendió al idea de la implicacion social, de como lo importante son las personas, de un proyecto de calidad en los servicios a prestar por parte de la Diputación, mas aún en áreas como es acción social. Y nos enteramos por los sindicatos, comidilla de estos últimos dias, que los centros de menores que existen en nuestro territorio van a pasar a manos de Clece. Estos centros, antes gestionados por una ONG (creo que Dianova), pasan a un complejo empresarial que solo ve un nicho de mercado y cuyos servicios son criticados por otras administraciones. Dónde está esa calidad que prometieron en los servicios a prestar al ciudadano. Se quejan de la intrusión y la subyugación a políticas mercantilistas y permiten que el grupo Clece se consolide en nuestra tan querida Euskal Herria. Una vergüenza y un despropósito tremendo. Les ruego investigen sobre el tema y lo hagan llegar a los ciudadanos.