Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

El pañuelo prestado

La mala política siempre mira al futuro, jamás mira el presente desolador en un mundo loco que se está destruyendo sin matices. En el momento en que se aprobó la nueva Mesa del Congreso, el pacto ya estaba cocinado. Hay que ser muy ignorante para no tener la mínima duda de que se formaría un nuevo Gobierno, capitaneado otra vez por Sánchez, ya que los otros presentan a unos personajes inútiles, e idiotas. Si lo que pretenden es estar en la oposición, lo hacen de maravilla. Una vez más, las masas del Principat, han sido aniquiladas desde el mismo 1-O, por unos políticos mentirosos y avariciosos de su bienestar personal. El papel estaba repartido, había que sacar de la prisión a todo este grupo de políticos como fuese. Sucedió en la anterior legislatura. Como los votos del pujolismo, no eran necesarios durante estos años, han hecho contorsiones de desnudos sugiriendo sexo a mansalva. La realidad presente es que sus votos se necesitan y pueden conseguir el regreso de todos estos farsantes de Bruselas. La historia no da para más. Esta cosa que le llaman amnistía, es el alpiste que ofrecen todos estos burócratas.  Estoy deseoso de saber cuánto tiempo tardará que algún pobre desgraciado no le caiga la ley antiterrorista, que es la única que no debería existir con una legislación decente. Pero ya se sabe que la buena política camina a trompicones para las masas, o la parábola de la izquierda maravillosa: que avanzar un paso para retroceder dos, se ha convertido en ir retrocediendo constantemente, como es el caso de los independentistas en el Principat. No solo esto es de bochorno, que en estos momentos, cuando se afianza una vez más esta Monarquía Borbónica, lo ideal, lo progresista, y el futuro, consiste en facilitar un Gobierno de los partidos monárquicos, como es la izquierda simbólica. Se acepta sin la menor duda toda la estructura estatal. Así que la neo-transición, se garantiza, se dice sin tapujos que el sistema judicial, es una maravilla, para que la CE, quede complacida, y continúe con la fumigación de las naciones sin Estado, por el Continente. Toda esta política da vía libre a la globalización más desenfrenada, pone en duda el deterioro climático, sigue apoyando las guerras imperialistas como está sucediendo ahora mismo, y continua con la economía de los camareros, para servir a un turismo desquiciado, y amnésico de un mínimo conocimiento útil.  Las imágenes no sirven para nada, lo que vale son los votos de toda esta gente. Es indecente que el día que se conmemora el 12 de Octubre, el día del imperialismo de baratija de este Estado, la progresía con su traje de faralaes, y con un pañuelito palestino de regalo, es que ni lo compran, estuviese en semejante evento destructor de culturas ancestrales. Solo con estos pequeños detalles es suficiente para saber que lo único para lo que trabajan es para su beneficio propio. Mi resumen consiste que toda esta argumentación es: populismo barato por mi parte.

Atentamente.

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