Elegir entre dos modelos o de la importancia de las palabras
En estos días previos a la campaña electoral, y cuando las distintas encuestas auguran que EH Bildu se acercará y mucho a los resultados de EAJ; se nos viene repitiendo un mantra por parte de estos últimos.
En política nada es casualidad y el uso de las palabras, se sabe, produce en nuestro sobrecargado pensamiento un efecto dirigido.
El hablar, en cada intervención de que debemos elegir entre dos modelos, hace que entremos en comparar entre las diversas propuestas, haciendo que olvidemos que uno de los dos partidos ya ha gestionado y que esa dicha gestión refleja que la ciudadanía no estemos muy satisfechos con las políticas públicas adoptadas que han dado, entre otros, la situación de desmantelamiento de Osakidetza, la sempiterna falta de avance en el estatus político, los problemas de vivienda, la política medioambiental, el inútil tren de alta velocidad, el destrozo del parque protegido de Urdaibai, los casos de corrupción, la precariedad del empleo público, el abandono de políticas sociales, el no acogimiento de migrantes, las dificultades del primer sector ante las multinacionales...
Seguro que me dejo algo más.
Bueno, pues todo lo nombrado no son propuestas, sino realidades de su gestión, es decir, que no podemos comparar a quienes ya han gobernado con quienes quieren hacerlo y nos presentan sus herramientas para ello.
No podemos caer en la trampa de comparar, que nos haga pensar que qué más da, que todo es lo mismo y que quizás valga mejor lo malo conocido.
Me niego a ello.
Lo que haré es trabajar con todos los datos contrastables de la gestión de la coalición que nos lleva gobernando no pocas legislaturas, y estoy segura de que me llevará a desechar a un único modelo.