Mis mayores felicitaciones al conjunto de la prensa vasca. El hecho de difundir una editorial conjunta en favor de los derechos básicos del periodista vasco Pablo González, injustamente encarcelado en Polonia, abre un camino de esperanza en favor de la libertad de expresión y los derechos humanos. El gesto dado por los directores como Iñaki Soto, David Taberna, Martxelo Otamendi y demás compañeros de oficio, traslada una imagen muy positiva de este pueblo en el que vivimos, un aliento y una puerta abierta a progresivas iniciativas conjuntas en favor de la protección de nuestra identidad. Somos muchos los que observamos, desde hace tiempo, una merma considerable en la verdad informativa en general, con una visión sesgada de lo que acontece en el tablero internacional. Bienvenidas sean estas acciones que tanto aportan a la dignidad colectiva, nuestra solidaridad será el mejor impulso para las generaciones futuras, los cimientos de una sociedad rica en valores humanos y bien situada en este mundo tan cambiante. Eskerrik asko, segi horrela.