Huelga y desunión
Soy lector habitual de GARA desde hace mucho tiempo. Considero que tiene valiosas aportaciones, pero también en ocasiones elementos de manipulación partidista y falta de consideración hacia otras realidades que desmerecen el conjunto. Como ejemplo reciente puedo citar el titular relativo a la huelga general del pasado 14 de noviembre “En la CAV pararon quienes trabajaron el pasado 26-S”. Dejando a un lado la clara intención desacreditadora de este titular, se olvida que esta huelga fue convocada o recibió la adhesión de otros sindicatos y movimientos sociales, organismos que también apoyaron la huelga convocada por ELA, LAB, EHNE e Hiru del 26 de septiembre pasado. Aun siendo su número menor –aunque significativo– esta movilización refleja la necesidad de actuar frente a una realidad social muy grave y la crítica a unos sindicatos mayoritarios (tanto de ámbito estatal como autonómico), que priorizan ante todos sus intereses particulares. El descontento con esta práctica sindical también ha calado en afiliados a sindicatos como LAB o STEE-EILAS, que han mostrado su incomprensión y rechazo frente la postura oficial de su organización y han decidió salir a la huelga del 14 de noviembre.
Yo pediría que no se utilice un tono casi triunfalista ante el fracaso de la convocatoria de los adversarios sindicales y que no se ignore casi por completo la movilización de otros sectores. Un medio de comunicación que se pretenda de izquierdas o popular considero que debe fomentar rigor y sensibilidad ante un clima social complejo, tenso y enrarecido, al que no ayudan determinadas orientaciones informativas.