José Luis Úriz: nueve años sin ETA
En un artículo con este título, el autor hace referencia a Enrique Curiel atribuyéndole gran protagonismo en la consecución de la paz que disfrutamos en Euskal Herria. Creo haber leído algún libro suyo editado por Cuadernos para el Diálogo, aunque no me causó ninguna sensación especial como para valorarlo como Úriz. Recuerdo que fue un dirigente del PC y que después desembarcó en el PSOE, como otros muchos al comprobar que los pobres resultados obtenidos con el PC le condenaban a la marginación. En su escrito resalta algunos contactos de políticos del PSOE con dirigentes de la izquierda abertzale, acontecimientos a los que no se les puede considerar de valor a la hora de valorar su contribución a la paz. Sí sorprende que entre los que el autor considera que apoyaron esta paz incluya a Pérez Rubalcaba, ministro del Interior con Felipe González. Seguramente no recuerda Úriz la política represiva, tanto policial como judicial que implantó en la lucha torpe contra la izquierda abertzale que hizo fracasar toda tentativa de negociación con los independentistas. Por lo demás, esta situación de paz actual y cese de la violencia y desaparición de ETA es fruto de los denominados «artesanos de la paz», quienes con alto riesgo de ser detenidos por las policías española y francesa sellaron los depósitos de armas y facilitaron la declaración pública de su desaparición a todos los efectos. Sin olvidar la iniciativa Bateragune. Otra cosa es que el autor quiera atribuir la paz a los políticos de los partidos españoles que relaciona en su escrito que no deja de ser un canto al sol por la admiración a su amigo Curiel y a los dirigentes que le expulsaron del PSOE a pesar de sus reiteradas y hasta ahora inútiles peticiones de reintegración al partido con el que mantiene una relación de amor-odio. Por lo demás, felicidades por su 72 cumpleaños, deseando que siga deleitándonos con sus puntos de vista en la prensa.