Rolf desde Nuremberg se interesa por el ruido en España, pues «sois la incógnita de Europa:  queréis dar la imagen de democracia y os salen todas las costuras de la dictadura. Creíais que ser demócratas era votar. No os han explicado que las dictaduras no se convierten en democracias motu proprio, ¿hay que derribarlas por la fuerza?  

Hitler fue el más práctico: se pegó un tiro y así vino la democracia. Aunque la mayoría de los fundadores de la Deutsche Bundesrepublik fueron nazis y al siguiente día de caer Berlln se levantaron demócratas. Qué imagen la de los jueces españoles que ven que sus sentencias sobre reclamaciones por torturas de presos políticos son rechazadas por los jueces de la UE. En Las Cortes los diputados alardean de la calidad de la democracia española. Rolf es un alemán perfecto, amigos desde que yo iba a Nuremberg los veranos. Dice que nos conoce y admira. Que nos  admira, pero no entiende la belicosidad de los vascos. Da lecciones porque de todo porque se cree miembro del Wallhalla: se confiesa pacifista y se sulfura cuando le respondo que ellos si pueden alardear de ejemplares pues cada medio siglo declaran a la humanidad una guerra que  pierden matando a media humanidad. Me responde que «eso es ser alemán».

Reconoce que la casi totalidad de pueblo alemán era nazi en el Reich y que el Juicio de Nuremberg supuso una humillación que no lo olvidan, aunque su liderazgo en la UE ha saciado su soberbia. Pero, según el dicho alemán: «Gorro militar a un alemán y vuelta al Führer». Admira la  de los vascos a defender su derecho a su identidad como pueblo diferenciado y que Alemania debería aprender de vosotros. ¿En qué quedamos, Rolf?

Recomienda: no confiéis demasiado en los tribunales de la UE, pues protegen a sus patronos que son los Estados contra la Europa de los Pueblos. Me confiesa que admira a los vascos por muchas razones y una de ellas es la convicción con la que defienden su voluntad de ser y cuidar su identidad como pueblo diferenciado. Dice que Alemania debería aprender de la manera de reaccionar de los vascos a la hora de defender su idiosincrasia. Me dice: no os confiéis demasiado en los tribunales de la UE, pues es una alianza perversa de estados contra la Europa de los Pueblos que son víctimas de su proyecto de la «Europa de los Mercaderes» que potencian el sistema capitalista para acumular riqueza.