Los antifraude son los defraudadores
Qué cierto el slogan de Fraga: «Spain is different». Los hechos, aunque parecen un sainete, son reales y confirman nuestro prestigio en la literatura mundial de la novela picaresca: el fiscal anticorrupción nombrado por el Parlament de Catalunya se reúne en el despacho oficial del Ministro de Interior español y su conversación es subrepticiamente grabada, salta a la prensa urdiendo complots contra personalidades que apoyan el independentismo catalán. Lo cómico fue la defensa del ministro ante los medios enfatizando la gravedad de ser víctima de grabaciones como responsable máximo del control de la seguridad nacional. Sin hacer mención siquiera al contenido de los asuntos que se trataron. El segundo acto está a cargo del fiscal Antifraude, quien en comparecencia ante el Parlament, como en la obra de Muñoz Seca, ‘La Venganza de Don Mendo’, se defiende soberbio y descontrolado con argumentos que podrían ser el guión de una farsa bufa. Como no dimite es cesado por el Parlament. Pendiente aun de reponerse la ciudadanía, surge otro caso de pitorreo: la policía se persona en el domicilio de la Jefa de la Lucha contra el Fraude a Hacienda (ONIF) para recopilar información relativa a las aventuras de su marido acusado de evasión fiscal, blanqueo de dinero y disponer de cuentas opacas en empresas Offshore. El lenguaraz Montoro calla y queda a lo que determinen los tribunales. Para que se entienda: a los responsables de la persecución de los delitos se les descubre que están involucrados personalmente en delitos que deberían perseguir en cumplimiento de las leyes. Como en la fábula del «Cazador cazado», pero trasformada en realidad. Ahí sigue don Jorge Fernández Díaz en Interior con la matraca de considerarse víctima de un delito rocambolesco por él urdido, que en un país normal supondría su inmediata destitución y denuncia ante los tribunales. El fiscal anticorrupción catalán retorna a su puesto de magistrado, sin responsabilidades penales. La jefa de la ONIF duerme con un evasor; sería lógico que conociera las aventuras ilegales de su marido, tal como sucede entre cónyuges bien avenidos. Lo más indignante es que a pesar de toda esta basura, el PP ha logrado aumentar sus los votos en las recientes elecciones y seguramente Rajoy volverá a ser nuestro Presidente en la nueva legislatura. Nos lo merecemos.