Ante todo vaya por delante, si algún lector o lectora se sobresalta por el encabezamiento de este artículo que he tomado «prestado» a raíz de esto que llaman ahora noticia «viral». Una médico (anestesista) publicó su, digamos, su hartazgo en la red, cuando asistió un parto y procedió para poner la epidural a la parturienta, tropezando entonces con la negativa del marido, a lo cual le replicó la médico que quien decidía era la madre. Este hecho quizás no debería ser noticia, solamente por la mera razón de que refleja de nuevo una sociedad patriarcal, que parece empeñada en no desaparecer. En un estudio publicado recientemente, señalaba la violencia de género (esta creo que lo es) como una de las últimas preocupaciones o inquietudes de los encuestados pese a la violencia machista, acoso sexual y el largo etc. que suponen todas sus formas. Asistimos casi impasibles a una violencia «normalizada» pese a los avances legislativos y campañas de concienciación. Señalar de nuevo que sentencias judiciales que exoneran a violadores y acosadores sexuales no contribuyen ni ayudan para nada a que esas preocupaciones e inquietudes ocupen el lugar que sí se merecen y plantearnos como sociedad considerar como una cuestión de Estado la violencia de genero y, tal vez, «reeducando» a los que siguen negando desde algún «ilustre» despacho. Sin mas malas hostias.