Javier Hualde | Alde Zaharrean bizi

Mesa de trabajo

Desde la asociación vecinal Convivir en lo Viejo-Alde Zaharrean Bizi y, ante la iniciativa que se ha puesto en marcha por parte del Ayuntamiento de Pamplona referente a la campaña de información y control a cada uno de los 222 establecimientos de hostelería del Casco Antiguo, queremos manifestar lo siguiente.

Que nos parece oportuna y necesaria esta decisión y actuación. Que entendemos que, por vez primera desde que esta asociación comenzó a nombrar y a denunciar el grave problema de ruido en el Casco Viejo derivado de la actividad hostelera y el ocio nocturno, el Ayuntamiento de Pamplona ha tomado conciencia de la grave situación que este barrio padece. Y esto lo valoramos de manera muy positiva.

Que como ya intuíamos, y así lo hemos denunciado en multitud de ocasiones, un importante número de locales de hostelería de nuestro barrio incumplen de manera reiterada las normas de funcionamiento de su actividad. Según los datos aparecidos en prensa, ha sido la propia Policía Municipal, a través de la Policía Comunitaria, quien ha detectado en una primera fase de revisión aproximadamente un 50% de incumplimientos de la normativa vigente en materia de ruidos, limitadores y registradores de sonido, accesos, aforos, toldos o terrazas.

Que entendemos que esto demuestra que parte del sector de la hostelería concibe su negocio como una barra libre con patente de corso y bula frente a la normativa exigible. Sospechamos que ciertos poderes económicos muy concretos tienen arte y parte en esta actitud, que es especialmente gravosa para el vecindario que sufre las consecuencias de estas prácticas habituales y para otras actividades comerciales (incluidos muchos establecimientos de hostelería) que sí cumplen las normas.

Exigimos al Ayuntamiento de Pamplona que este proceso de revisión e inspección sea claro y transparente, y que la información que se derive del mismo sea expuesta de manera pública cuando proceda y, de esta forma, sea puesta a disposición de la ciudadanía. Asimismo, entendemos que este paso dado por el Ayuntamiento no debe concluir con un mero informe final. Esta es una oportunidad para que la ciudadanía participe realmente de manera democrática y real en el seguimiento de las medidas que se propongan de cara a una mejora de las condiciones de vida del Casco Viejo.

Por todo ello, proponemos que el Ayuntamiento de Pamplona cree una mesa de trabajo por la convivencia en el Casco Viejo en la que estén presentes las asociaciones vecinales del barrio, las asociaciones de hostelería y el propio Ayuntamiento a través de las áreas implicadas en la gestión de esta iniciativa. Entendemos que en esta mesa deben exponerse las conclusiones de esta campaña, las soluciones y las estrategias e implementaciones necesarias para reconducir y aminorar el grave problema de convivencia (y especialmente de ruido) que padece nuestro barrio. Y entendemos que desde el dialogo, pero también desde el reconocimiento de los derechos propios de la ciudanía que reside en el Casco Viejo, es posible encontrar soluciones y avalar eso tan reiteradamente llamado como democracia participativa.

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