Un programa de cooperación oftalmológica que, desde 2005, lleva adelante Cuba, ha operado gratuitamente de la visión (cataratas y pterigium) a seis millones de personas en América Latina y el Caribe, en países como Argentina, México, Venezuela, Perú, El Salvador, Nicaragua, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, etc. Personas que han dejado de ser ciegas o débiles visuales. Y lo eran únicamente por no acceder a estas cirugías de manera gratuita en sus países. Es decir, por ser pobres. La cooperación sanitaria de Cuba, en toda su extensión, ha atendido, en 56 años, a 1.855 millones de personas en 164 naciones del Sur. No son unos cientos de personas. Y bien merecerían noticias y reportajes.