Una vez más la bota centralizadora de un Estado, que piensa en clave de imperio respecto a las Naciones troceadas por los Borbones, a cambio de territorios en Flandes. La falta de respuesta y la tardanza acostumbrada de un Estado, debido a que todos los gobiernos desde la muerte del dictador, han sido títeres a sueldo de los poderes económicos que han conformado una red clientelar que inundan los aparatos institucionales, los que realmente mandan y no un ridículo ministerio de Derechos Sociales, o semejante, que solo sirve para certificar una democracia inexistente. La podredumbre de una monarquía que intoxica la política, y que da ánimos a la violencia de pensamiento y de acción, en el que las medidas correctivas del drama que la sociedad que está viviendo, se balancean a merced de estos individuos que tiene la llave del dinero. El Principat, que está al albur de fronteras aéreas y marítimas , y esta soga del maldito tren Barcelona-Madrid, que daban billetes casi gratis, en contra de los trenes que necesitan los trabajadores y estudiantes de Catalunya. Lo único que les importa como muy bien dijo este político ridículo, pero no por ello peligroso, ya que la muerte de los demás le importa muy poco, o mejor dicho nada, ya que su única obsesión es el territorio colonial, no sus habitantes y lo más lamentable es que todavía haya gente que no lo vea, ni lo perciba. Ahora más que nunca los que amamos la libertad colectica, debemos resistir a estas invectivas ya que nos quieren perjudicar desde la vertiente de la salud, y de la económica, ya que nuestro tejido es de pequeñas y medianas empresa, pero que sepan que resistiremos a pesar de la maldad intrínseca de unos gobiernos que nos quieren eliminar.