Joan da, betirako, Agustina Godoy Caballero «Tina», una mujer comprometida con su familia y con la sociedad vasca. Una gran mujer, marcada por el tiempo que le tocó vivir.
    
Nacida en Extremadura cuando la inmigración en Euskadi era valorada enormemente, por su aportación, salvo por una minoría que los denominaba «maketos».
    
Villabona y Euskal Herria, su pueblo y su país.
    
De su matrimonio con Joxe Mari Galarraga Iraola, nacieron dos vástagos: Eneko y Maddi y de estos, Hodei y Oihan, sus dos grandes ocupaciones en los últimos años, además de atender a su enfermedad.  
    
Luchadora y enérgica, como pocas mujeres de su tiempo. Sindicalista y militante activa de organizaciones antifranquistas. Luchadora por la libertad personal y de su pueblo e internacionalista.
    
Trabajadora de Papelera Salvadora de Villabona. La primera mujer maquinista, puesto, hasta su llegada, exclusivamente desempeñado por hombres.
    
Nos atrevemos a afirmar que era la «Catalina de Erauso» del mundo de las papeleras, con los «pantalones bien puestos».
    
Enérgica e imprevisible. Enérgica en su acción y en su impronta para todo, atender, cocinar, ayudar y, por último, abrazar con abrazos sentidos.
    
Imprevisible. Mujer de gran temperamento, con un punto no siempre entendible, pero al final, una mujer cariñosa, sensible, amiga de sus amigos y evitando generar odios que aíslan o separan a unas personas de otras.
    
Quienes la hemos conocido en el sufrimiento, consecuencia de haber soportado, en primera persona, la dispersión de presos vascos, nunca hemos escuchado una palabra de odio hacia el diferente.
    
Quienes hemos disfrutado de su compañía, en días de asueto, recogiendo setas en el Valle de Atez, o simplemente paseando y conversando, guardamos un profundo recuerdo, sencillamente «inolvidable».
    
Agur «Tina» hasta siempre. Egun haundia arte. Aquí seguimos hasta que, como a ti, la madre naturaleza nos acoja en su seno.

Goain bego, Askatasunean bego. Besarkada handi bat.