Manu Ballesteros Rodríguez

Tocada pero no hundida

Que las Izquierdas Confederales no se presenten juntas me parece un gravísimo error, pero «seguro» qué habrá unos argumentos bien sólidos, vehementes e insalvables de «bla-bla-bla-bla...», aunque no me sorprende mucho, no así como lo que sucedió hace 4 años, cuando Teresa Rodríguez anuncio su salida de Podemos por diferencias estratégicas.

Este espacio social cada día se parece más a un invernadero lleno de pequeñas macetas y tiestos con sus parcelitas de poder correspondiente para el disfrute gozoso y la autocomplacencia decadente del horticultor y horticultora de turno, y que solo se consiguen hacer más extensos esos terrenos cuando se abona con algún fertilizante con lábel y mucha parafernalia patriótica.

Es realmente desalentador, muy triste y cabrea mucho que algo por lo que sentirse orgulloso y sin complejos, de haber sido la espoleta que ha mejorado la vida a tantísimas personas con mejoras sociales y más justicia social, corre el riesgo de desaparecer por no querer perder de vista su propio ombligo, un ombligo por cierto sin ningún piercing que lo adorne y que se utilice de reclamo. Por eso, a pesar de todo, hay que retomar la cordura y volver a ocupar un espacio que siempre les ha pertenecido.

Recherche