Fue una de las «disciplinas» más utilizadas en la antigua Grecia y Roma por filósofos como Aristoteles, para educar y «cultivar» el pensamiento y como tal así debieron de creerlo, para sociedades posteriores. Hablamos de la «retorica», que nos dicen que aplicada al lenguaje, ya sea oral u escrito debe de cumplir, tres requisitos fundamentales de la comunicación: A saber, deleitar, conmover y persuadir. Escuchando no hace nada, las declaraciones o afirmaciones( al parecer muy bien «fundamentadas») de los máximos responsables, del gobierno regional de la comunidad de Madrid, en su sede parlamentaria y sin «despeinarse» lo más mínimo afirmar sin ningún rubor, que tras la ya mas que anunciada exhumación del dictador Franco (algo de justicia y reparación, para todas las víctimas de aquella crónica negra de la historia española) que tras producirse esta vendrían después, la quema de iglesias y conventos y que toda una «suerte» de hordas «rojas» nos acecharían después y para acabar de remacharlo, su «vice» sentado a su vera lo apuntalo después, erigiéndose en el máximo guardián las parroquias, oiga no sea que vengan y me lo «quemen».

Todo esto por complacer una vez más a la ultraderecha que les da «cobertura» a la hora de gobernar. Han sido de tal «calado» sus más que incendiarias declaraciones, que a su manera han tratado de matizarlas, incluyendo aquí el capitulo de la «retórica» que es lo que al parecer quisieron transmitir. Pues si que cumplieron con creces aquello de deleitar (seguro a sus socios más rancios) el resto se debió quedar estupefacto y seguro que conmovió también (de nuevo a la bancada ultra) y convencer o persuadir, seguro que a los suyos propios. Creo sin lugar a equivocarme, que si alguno de los ilustres «retóricos» de la antigüedad, hubieran tenido oportunidad de escuchar a estos «modernos» discípulos, se quedarían igual estupefactos y hasta «espantados» que el resto de nosotros mortales.