Una última aclaración a Carlos Gil
Agradezco la publicación de mi Carta al Director sobre Santiago Burutxaga y Eszenika, aunque confieso mi sorpresa al ver que ese mismo día se publicaba ya la correspondiente respuesta de Carlos Gil. En ella vuelve, como él mismo reconoce le gusta, ‘a meterse en líos’ retorciendo la verdad de las cosas, por lo que quisiera replicar final y sucintamente.
Sr. Gil, confunde las cosas de nuevo: no tengo ni idea de nada de lo que Ud. imagina que sé, por la sencilla razón de que fui asesor del Dpto. de Cultura –en los tiempos en los que Cultura merecía una Consejería propia-, no del Dpto. de Educación, único competente en lo que pueda referirse a un centro educativo de régimen especial como Eszenika. Y vuelve a sobrar su sarcasmo sobre Santiago Burutxaga que no puede ser más que resultado de su prejuicio político unido no ya a su equivocada información, sino directamente a sus meras suposiciones sobre las motivaciones personales que hubiera podido tener con respecto al nuevo centro.
Cualquiera que coincida con él en la acción a favor de este centro sabría que su situación profesional está totalmente alejada de cualquier pretensión en este sentido, relájese. Todo esto, en realidad, es poco interesante: lo grave es en realidad que tras todo el tortuoso camino recorrido por Eszenika, y una vez haber conseguido disponer de un plan de estudios y un presupuesto plurianual para su construcción, no se recoge ya en el proyecto de Presupuestos Generales de la CAE 2013.
Esto sí que es un asunto periodístico relevante.