Este enunciado no me gusta; mejor este otro. ¡Nada tendrá que ser igual!

Está en nuestras manos. Estamos obligados a que todo cambie. Lo inesperado ha aparecido; ¡aprovechémoslo!

No quiero hablar de ventana de oportunidad, otra más. Las precedentes responden a tácticas, estrategias y a «análisis de situación» bienintencionados. Esto es mucho más real, es ¡ahora o nunca!

Lo que necesitamos no cabe en una ventana. Todas las fachadas han caído; marcos, puertas, balcones (los de la solidaridad rutinaria, también los del dedo acusador o los de las «caceroladas» incontables) y portales han desaparecido. Delante, en las calles ahora vacías, ¡el horizonte! No cabe en una ventana.

También sus máscaras han caído: las de quienes priorizan la economía sobre la salud de las personas, las de quienes han recortado en todos los servicios públicos (especialmente en sanidad), las de quienes han hecho del cuidado de nuestras y nuestros mayores un negocio, las de quienes han menospreciado y reprimido las huelgas y cualquier reivindicación obrera... ¡qué asco seguir con este listado! ¡Malditos seáis quienes habéis quitado el futuro a millones de personas!

¿Alguien piensa que la vida volverá a ser como hasta ahora? Nuestros enemigos están convencidos de que así será; es más, aprovecharán el shock generado para dar una vuelta de tuerca más y dejar arrasada esa vida a varias generaciones.

No pienso en mí; ya tengo «una edad cierta». Me aterra pensar en la herencia que dejaremos a hijas, nietas y más allá. Por eso, repito, es ¡ahora o nunca!

Esto va de lucha de clases; no hay más. O ellos, dioses, reyes y tribunos, o nosotros, las y los parias de la tierra.

Cuando todo esto acabe, no queda otra. Gabriel Celaya nos enseñó el camino:

«¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos,
anunciamos algo nuevo».

Edo Joxe Azurmendik idatzi zuen moduan:

«Ta nork askatuko digu herria?
Zaharrak zahar dira
gazteak gazteegi.
Libertatea baino nahiago dute
ezkerra intelektualek.
Langileak eskolara ez baino
klasera hots egiten dituzte.
Artistak ederra sortzeko daude.
Baina libertatea ez da eder,
ez dago sindikatzerik,
ez dago ezkerrean.
Etorkizunean dago».