Kontseilua ha puesto en marcha el programa Euskaragiletu cuyo principal objetivo es que las empresas que más han avanzado en el ámbito de la normalización del euskara compartan su experiencia con otras que están empezado a implementar ahora sus planes de euskara o con aquellas otras que todavía no han elaborado su propio plan. El programa comenzó ayer con la visita a Cikautxo, empresa situada en Berriatua y con amplia presencia internacional.

Como cualquier otro proceso, la normalización del euskara en el ámbito productivo es también un proceso de aprendizaje. Permite acumular experiencia sobre cuáles son los enfoques óptimos, sobre cómo definir las prioridades o qué aspectos incentivar. La implementación de un plan de lenguas –en el sentido amplio, como lo plantearon en Cikautxo–, proporciona también enseñanzas sobre el modo en el que se pueden afrontar las incidencias que van surgiendo durante el proceso. Todo ese capital acumulado puede ser muy valioso para otras empresas y, desde esa perspectiva, se ha puesto en marcha esta iniciativa. A simple vista puede parecer un proyecto humilde, pero encierra una fuerza poderosa: la cooperación. Al dar cauce a que se comparta la experiencia permite evitar que se repitan una y otra vez los mismos errores, posibilita que se ahorren muchos recursos y que estos además se utilicen de manera más eficiente; en definitiva, estimula a continuar los esfuerzos para la normalización del uso del euskara en el ámbito socioeconómico.

Es importante valorar todos esos pequeños pasos que se dan en el día a día en las empresas, muchas veces imperfectos, y por ello repletos de enseñanzas. Una iniciativa que busca compartir eso que en la actividad productiva se ha dado en llamar know-how o saber hacer. La diferencia es que esta vez se refiere a la innovación alcanzada en el ámbito de la normalización del euskara en la empresa. Lo que supone un valor añadido desde todo punto de vista.