Frente a una película de terror, una de esperanza

Todo tipo de sectores sociales y oficios se están movilizando contra el genocidio que lleva a cabo Israel contra la población palestina. No tienen ánimo corporativo, solo buscan extender la denuncia e implicar a más personas en la lucha contra los crímenes de guerra. Por eso, personal sanitario se concentra en los centros de salud contra el asedio que sufren los hospitales en Gaza; periodistas portan pancartas en defensa de la libertad de información y de sus colegas, que están siendo acribillados; juristas reivindican el derecho internacional humanitario; la comunidad educativa se moviliza para recordar a los más de 20.000 niños y niñas que han muerto como consecuencia del plan de exterminio del Gobierno de Benjamin Netanyahu… Nuevos sectores se irán sumando, sin duda.

En Donostia, ha comenzado Zinemaldia, y el mundo del cine también alza la voz contra esta barbaridad. El propio Festival hizo una declaración solemne. Precisamente, denunciar injusticias y despertar conciencias está entre las potenciales misiones del cine. Ejemplos recientes, potentes e impactantes de ese compromiso con la causa palestina son “La voz de Hind Rajab” –cuya proyección precederá a la manifestación de mañana en Donostia– o “No Other Land”. La primera narra la historia real de la muerte a manos del Ejército israelí de la niña palestina de cinco años Hind Rajab, de su familia y de los sanitarios que intentaron salvarles. La cinta se presentó en el Festival de Venecia y fue aclamada durante una emocionante media hora. “No Other Land” es el documental palestino-israelí que este año ganó un Oscar, y narra la resistencia de la comunidad palestina en Cisjordania. Sus creadores, Rachel Szor, Yuval Abraham, Basel Adra y Hamdan Ballal están siendo hostigados y perseguidos por el Gobierno sionista. 

La industria del cine ha sido una importante plataforma para dar a conocer y denunciar el Holocausto que sufrió el pueblo judío. Ahora, más y más obras vendrán a denunciar el genocidio de Israel contra Palestina. Pese a las presiones y las amenazas, frente al horror, el mundo del cine ha tomado partido por la justicia y la esperanza.

Recherche