La urgencia de nuevos marcos soberanos

El Parlamento de Nafarroa inició ayer la tramitación de una proposición de ley para poder ejecutar 113 millones de euros en inversiones que se financiarán con el superávit del presupuesto de 2017. El plan contempla desarrollar proyectos en ámbitos como sanidad, educación, entidades locales o extensión de la banda ancha a toda la comunidad; inversiones con un fuerte contenido social que además llegan tras años de recortes. A pesar de ello, el Gobierno español no ha respondido a la petición de autorización del Gobierno foral.

La Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera establece una tutela tal que para que un gobierno pueda gastar su superávit, las inversiones han de ser sostenibles y, además, los ingresos necesarios para financiarlas no puede ser coyunturales, sino fruto de cambios legislativos. Nafarroa cumple también este criterio: solamente los ajustes en el Impuesto sobre Hidrocarburos de 2017 han recaudado 154 millones, por encima de los 113 millones recogidos en la proposición de ley. Con todo,  hasta la fecha no llegado el plácet de Madrid.

Atendiendo al interés general, el cuatripartito ha decidido continuar con la tramitación. La situación ilustra a la perfección la dependencia del actual sistema de Concierto y Convenio, que no permite a las instituciones vascas gastar ni los remanentes positivos sin pedir antes permiso al Gobierno de Madrid. Todo una muestra de autonomía y capacidad de autogobierno. Además, el Ejecutivo español, siempre tan vigilante respecto al cumplimiento de la ley en otras instancias, la incumple sistemáticamente cuando se trata de sus propias obligaciones, en una clara manifestación de su voluntad de subyugar. Y la actitud del PSN queriendo mediar ante el Gobierno estatal ilustra una visión de la política como mero tráfico de influencias con la metrópoli por encima de cualquier interés general.

Tanto el Concierto vascongado como el Convenio navarro se mueven entre la arbitrariedad y la dependencia. Otros marcos soberanos son cada vez más urgentes.

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