Nahuel G., una denuncia doblemente procedente

El joven Nahuel Gómez, herido por la Ertzaintza el pasado miércoles en Donostia, ya ha denunciado en el Juzgado la grave agresión que sufrió en el Boulevard. Contra lo que se puede leer en los linchamientos diarios en las redes sociales, por cierto, no estaba de fiesta precisamente, sino que volvía a casa después de su jornada de trabajo. Eso es lo de menos; nadie debería tener que acabar el día en el hospital con la mandíbula rota por un pelotazo policial.

Gómez ha conocido estos días el caso de Iñigo Cabacas, el de Anne y tantos otros. Tras ello, indicaba en la entrevista a GARA este domingo que iba a ejercer su derecho a denunciar, aunque tiene pocas esperanzas de que prospere. Parece obvio, efectivamente, que una vez más no se identificará al autor del disparo. Es posible además que no haya registro de pelotas. O tal vez las armas se limpiaran al volver a comisaría... Al fin y al cabo, ¿no fue eso lo que blindó la impunidad en la muerte del joven de Bilbo? Ya se sabe, la Policía no es tonta.

Sin embargo, en este caso los tribunales disponen de materia extra para investigar, no tienen las manos atadas como le ocurrió a la Audiencia de Bizkaia y cómo le acabó viniendo bien al Supremo español, a tenor del modo en que ha rechazado el recurso de la familia Cabacas. En este caso de Donostia, los fiscales y jueces que quieran hacer su trabajo cuentan con el audio nítido de un mando policial, seguramente fácil de identificar, que ordena «tirar a dar» a diez ertzainas a su mando. Y tienen también la declaración televisada de un viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, donde afirma que «forma parte del procedimiento» lanzar a personas pelotas de foam que pueden romperles la mandíbula o el cráneo. Raras veces hallará un tribunal unas autoinculpaciones tan claras.

Y si no actúan contra ellos, conviene al menos que los tribunales aclaren a la ciudadanía si efectivamente eso que está haciendo la Ertzaintza es legal. Al fin y al cabo, de eso y no de otra cosa va la Justicia, ¿no?

Recherche