Las personas designadas para las tres principales direcciones de EITB –EITB Media, EITB Social Media y eitb.eus– y la dirección comercial no cumplen el nivel de euskara que se exige al resto de la plantilla del ente público. Ante esta situación, la Comisión de Euskara, los comités de trabajadores y los consejos de redacción del grupo sacaran ayer una nota conjunta en la que expresaban su «preocupación» por la situación creada y mostraban su rechazo al proceso de elección, al considerar que con esta elección se está «menospreciando» y «marginando» al euskara.

Como explicaron los trabajadores del ente, desde que se aprobó el primer plan de euskara en 2013 –ya es significativo que se necesitaran más de treinta años para elaborarlo– se exige un nivel C1 de euskara a toda la plantilla. Una medida que se ha aplicado incluso en los procesos de estabilización de los años 2022-2024. Que los directivos elegidos esta vez no cumplan ese requisito es evidentemente un importante paso atrás. Más grave todavía si se suma que en las nuevas convocatorias laborales ya no se exige un nivel concreto de euskara, sino solamente un conocimiento genérico. Estos dos cambios contradicen el plan de euskara y suponen una involución en la política de promoción, tanto dentro del ente –difícilmente se podrá promocionar su uso interno, si los trabajadores y directivos no lo dominan–, como fuera: una actitud proactiva en la promoción del euskara en la sociedad exige, cuando menos, que sus empleados sepan el idioma. Una deficiencia que se agrava en el caso de los directivos, pues su ignorancia, no solo obstaculiza el uso interno, sino que además les impide ser ejemplo de compromiso con el euskara, un cometido que debería estar indisolublemente asociado a todo alto cargo de la administración.

El conjunto de trabajadores pide que se reconsidere la decisión. Un raro ejemplo de unanimidad que el PNV debería tener en cuenta, sobre todo, después de poner de manifiesto en su ponencia la vinculación de EITB con «los intereses legítimos del Partido». De lo que no debería desvincularse EITB es de la normalización del euskara.