«Tenemos la necesidad de actualizar nuestras visiones y propuestas. Mi actitud será consolidar una relación constructiva para poder superar juntos los retos que afrontamos», ha señalado antes de anunciar este diálogo.

Fuentes de Lehendakaritza han confirmado posteriormente que Urkullu comenzará la próxima semana los contactos con las formaciones políticas para concretar las fechas de esta ronda de partidos.

Durante la réplica a los grupos, Urkullu ha tendido la mano al PSE y a su nueva secretaria general, Idoia Mendia, para que los acuerdos suscritos entre ambas partes hace un año en materia económica y de empleo sigan vigentes porque los pactos «están para cumplirlos».

«Es necesario reabrir la confianza, mi mano está tendida», ha manifestado Urkullu dirigiéndose a Mendia, quien anteriormente ha criticado el incumplimiento de buena parte de los compromisos adquiridos, aunque ha dejado la puerta abierta a continuar con su desarrollo por el momento.

El lehendakari ha pedido a Mendia que reconozca que hay una «relación fluida» entre los interlocutores de esos acuerdos, y si bien ha reconocido que hay retrasos en algunos aspectos, «no todos achacables al Gobierno Vasco», ha recordado que su vigencia concluye en 2016.

A EH Bildu le ha recordado que el proyecto sobre el autogobierno tiene que salir de la ponencia sobre esta materia que está trabajando en el Parlamento autonómico. «Yo planteo un modelo de diálogo, negociación, acuerdo y principio democrático», ha insistido el lehendakari, tras destacar que el referéndum de independencia de Escocia fue posible gracias a un «impecable» proceso democrático.

Ha defendido que el Estatuto de Gernika ha permitido un desarrollo económico, social y político de la CAV, pero se ha mostrado «decepcionado» y «preocupado» por su «incumplimiento reiterado» y por el «talante recentralizador» del Gobierno español.

En este sentido, ha pedido a la presidenta del PP, Arantza Quiroga, que defienda en Madrid junto con el Gobierno de Lakua el cumplimiento de una ley orgánica como es el Estatuto, que se aprobó hace 35 años y que no se ha desarrollado en su totalidad por «ños partidos con responsabilidad en el Gobierno español».