Así lo ha dado a conocer el consejero de Políticas Sociales del Gobierno foral, Iñigo Alli, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a la directora gerente del Instituto Navarro para la Familia e Igualdad (INAFI), Teresa Nagore, para explicar los detalles de este anteproyecto de ley, al cual la ciudadanía puede aportar sus sugerencias hasta el próximo 17 de enero.

El Ejecutivo prevé enviar el anteproyecto de ley al Parlamento para su debate en el mes de marzo, «antes de que se disuelva la Cámara para que cuanto antes se aplique en la Comunidad foral esta nueva norma», ha destacado Alli, quien ha explicado que el nuevo texto normativo recoge «un cambio claro de concepto, dejar de hablar de violencia de género y empezar a hablar de violencia contra las mujeres».

Además, ha resaltado, esta nueva normativa «amplifica la definición de violencia contra la mujer, aborda una perspectiva mucho más global de atención y contempla una formación permanente para todos los profesionales de Atención Primaria y Especializada que tengan contacto directo con las mujeres que sufren esta lacra».

El departamento de Políticas Sociales destinará el próximo año 1.148.000 euros al INAFI para financiar actuaciones relacionadas con la violencia hacia las mujeres y la nueva ley contará con una memoria económica.

En concreto, ha detallado el consejero, la nueva ley foral incluirá todas las formas de violencia contra las mujeres reconocidas en el marco jurídico internacional, como son la ejercida por su pareja o expareja, la violencia sexual, el feminicidio, la trata de mujeres y niñas, la explotación sexual, el matrimonio a edad temprana, concertado o forzado, y la mutilación genital femenina.

Asimismo, el anteproyecto establece que las mujeres víctimas de violencia machista tienen derecho a recibir una atención integral encaminada a su completa recuperación, asistencia jurídica especializada, atención y protección policial efectiva, y a suspender su relación laboral con reserva del puesto de trabajo, entre otras cuestiones.

Otra de las novedades recogidas en este anteproyecto son la consideración de los menores como víctimas directas de la violencia de género y la formación permanente de los profesionales implicados en este ámbito, como garantía del cumplimiento de esta norma.

La nueva ley prevé también la adopción de medidas relacionadas con la investigación y recogida de información; la prevención y sensibilización, especialmente en el entorno escolar; la detección de casos en servicios en los ámbitos sanitario y de servicios sociales; la atención integral; la protección; el acceso a la justicia; y la reparación de las víctimas, que culminará cuando terminen su proceso de salida de la violencia de género.

Además, incluye la previsión de medidas para la aplicación de la ley, como la elaboración de un plan estratégico en el plazo de un año, la redacción de un informe anual de seguimiento y la evaluación, a los cuatros años de su entrada en vigor, del impacto que han tenido las medidas realizadas en el marco de esta ley.

El consejero ha puesto en valor la «amplia» participación que ha habido por parte de los grupos parlamentarios, entidades sociales, cuerpos y fuerzas policiales y representantes de la Justicia en la elaboración de este anteproyecto de ley, que tiene como objetivo «evitar que no haya ni un solo caso de violencia contra las mujeres en Navarra».

Según los datos facilitados por Alli, hasta el pasado 30 de septiembre se habían presentado en Navarra 836 denuncias por violencia machista, un 11,7% más que las registradas en el mismo periodo del año pasado.

El consejero ha alertado del «incremento preocupante» de «síntomas de violencia» en el ámbito de la juventud. En concreto, el 17% del total de los casos los han sufrido mujeres de 18 a 24 años, y también ha disminuido la edad de los agresores.