El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, ha recordado que la huelga de celo es un acto «ilícito y abusivo», y ha advertido de que tomará medidas si se demuestra que los agentes de la Policía Local están poniendo más multas para presionar al Gobierno municipal, al que reclaman una mejora de sus condiciones laborales y un aumento de los efectivos.

«Si se demuestra que algún agente actúa de forma abusiva como forma de presión va a tener consecuencias», ha destacado el primer edil, que ha reconocido un incremento «de forma exponencial y exagerada» del número de denuncias tramitadas en los últimos días por determinados policías. «Si se compara, algunos han pasado de poner cinco o seis multas al mes a presentar 80 denuncias en una semana», ha señalado.

A este respecto, ha destacado que en los últimos diez días se han registrado unas 1.200 multas, cuando la media es de 200. Y es que parece que durante los últimos días se están sancionando conductas que hasta ahora no se castigaban, como puede ser aparcar en sentido contrario a la marcha o cruzar mal una calle cuando no pasan coches.

No obstante, Urtaran ha insistido en que el Ayuntamiento tiene que tramitar todas las denuncias que presentan los agentes, «porque de lo contrario estaríamos rayando la prevaricación». Y ha subrayado que si algún ciudadano se acoge al pronto pago no podrá recurrir la sanción, porque el pronto pago supone admitir la infracción.

En cuanto a las negociaciones, el regidor jeltzale ha indicado que algunas de las reclamaciones de los agentes, como el aumento salarial o la reposición de efectivos, están limitadas por la ley. «Y las reivindicaciones más allá de los parámetros establecidos por ley no tienen recorrido alguno», ha remarcado tras realizar un llamamiento al diálogo. En este sentido, ha denunciado que los sindicatos han pospuesto las reuniones a la semana que viene.