Oiarbide ha anunciado la entrada en vigor de este sistema está prevista para el 1 de enero de 2018. Según ha explicado, ese peaje afectará a los camiones que circulen desde Etzegarate hacia Irun, y viceversa, con un pago máximo que «no superará los diez euros».

La N-I es utilizada cada día por unos 12.000 camiones, de los cuales más del 60 % no son de Gipuzkoa. Para tratar de no gravar tanto a estos últimos –la directiva europea no permite realizar ningún tipo de bonificación por razón de origen– se ha previsto que el coste de los tramos intermedios no supere el euro. Así, pagarán más quienes estén «de paso» y atraviesen el trayecto entero.

Se instalarán diferentes arcos con sensores que leerán las matrículas sin necesidad de que los vehículos tengan que detenerse. Cada matrícula tendrá que ir ligada a una cuenta a la que girar los cobros. Un mecanismo similar al planteado durante la pasada legislatura bajo el nombre de Arkupe, y que entonces fue rechazado.  

Los tramos de pago serán la A-15 entre Astigarraga y Bazkardo (Andoain), la travesía de la N-I por Andoain hasta el enlace con la autovía hacia Nafarroa y la N-I entre Etzegarate y el enlace sur de Idiazabal.
 
Oiarbide ha destacado que con esta medida se podrán liberar y destinar a otras partidas los 3 millones de euros que cuesta cada año el mantenimiento de esta carretera.