Dos artefactos improvisados estallaron anoche en una mezquita y un centro internacional de conferencias de Dresde, en el este de Alemania, sin provocar heridos. «Aunque por el momento no ha habido ninguna reivindicación, debemos actuar sobre la base de que el motivo era xenófobo», ha comentado el jefe de la Policía de Dresde, Horst Kretzschmar.

Según ha señalado, la Policía cree que existe una relación con el acto festivo con motivo de los diez años de la Conferencia Alemana sobre el Islam, foro de debate entre las asociaciones islámicas presentes en el país y el Estado, los estados federados y los municipios.

En el momento de la primera explosión, el imán de la mezquita estaba dentro con su mujer y sus hijos pero no resultaron heridos. No obstante, el edificio sí ha sufrido algunos daños materiales.

Poco después, estallaba un segundo artefacto en el Centro Internacional de Congresos, ocasionando daños materiales y la evacuación del bar de un hotel cercano. Durante la noche, la Policía ha enviado refuerzos para proteger otras mezquitas de la ciudad.

Dresde fue la cuna del movimiento anti-islam y anti-inmigración PEGIDA, cuyas concentraciones semanales atrajeron a unas 20.000 personas en el punto álgido de su popularidad a principios de 2015.

La llegada de alrededor de un millón de migrantes a Alemania el año pasado ha incrementado las tensiones sociales, especialmente en el este de Alemania, donde se han producido algunos ataques contra centros de acogida de refugiados.