Comprar una vivienda es, quizá, el trámite económico más importante que hacemos, y como tal habrá que afinar bastante las precauciones antes de firmar ningún documento. Vamos a ver aquellos aspectos legales que nos amparan como compradores en una serie de artículos consecutivos.

En el supuesto de optar por una vivienda nueva acabada, con un promotor inmobiliario, deberemos recabar datos sobre el mismo, en el sentido de saber si es el propietario de la vivienda o si, en su defecto, cuenta con poderes de representación de la sociedad que nos vende la casa. A través del Registro de la propiedad podremos conocer si la vivienda está debidamente registrada, su titular registral, y demás características esenciales, como puede ser si sobre la vivienda o la finca existiera algún tipo de carga que no se nos ha informado (hipotecas, usufructos, etc).

Las personas o sociedades que realizan actividades de promoción, publicidad y venta de las viviendas deben de tener a disposición del público, y autoridades competentes, la siguiente información:

1. El nombre o razón social, domicilio y, en su caso, los datos de la inscripción en el Registro Mercantil, del vendedor.

2. Plano general del emplazamiento de la vivienda y plano de la vivienda misma, así como descripción y trazado de las redes eléctricas, de agua, gas y calefacción y garantías de las mismas, y de las medidas de seguridad contra incendios con que cuente el inmueble.

3. Descripción de la vivienda con expresión de su superficie útil, y descripción general del edificio en el que se encuentra, de las zonas comunes y de los servicios accesorios.

4. Memoria de calidades de los materiales empleados.

5. Datos identificadores de la inscripción del inmueble en el registro de la propiedad o expresión de no hallarse inscrito en el mismo.

6. Precio total de la vivienda y servicios accesorios y forma de pago e información sobre el pago de los tributos de todas clases que graven la propiedad.