LETICIA ORUE
TENDENCIAS

Las tres T

Gantri es una nueva editora de diseño que «nace con la vocación de potenciar la creatividad humana y ayudar a diseñadores a crear productos de vanguardia y de alta calidad, haciéndolos accesibles y asequibles para todos». Su primera colección, diseñada de forma coral por creativos estadounidenses, sudamericanos y europeos, está compuesta por trece lámparas de mesa impresas en poliácido láctico (PLA) translúcido que actúa como difusor. «La impresión 3D ha cambiado la forma en que los productos son prototipados –explica Gantri–. Nuestro exclusivo proceso de impresión 3D combina la simplicidad y la flexibilidad de la impresión 3D doméstica con la calidad y la fabricación artesanal de la industria, lo que permite a los diseñadores llevar fácilmente productos de calidad al mercado en una fracción menor del tiempo y del costo habitual». En esta primera colección han apostado por la simplicidad y la eficiencia, buscando inspirar a través de las formas y el diseño y producir piezas “relevantes”. Un dato importante: su precio se sitúa por debajo de los 150 euros.  www.gantri.com

 

 

Pantallas

Si eres un amante de las plantas, seguro que pasas horas buscando maceteros. La diseñadora Helen Kontouris juega con la idea de muros vegetales en una colección de pantallas botánicas compuesta por cuatro piezas que pueden ser utilizadas de forma individual o como una familia. Reproduciendo la forma de las hojas, los separadores botánicos alientan a las plantas a ascender sobre sus marcos de acero inoxidable. Para la base, Kontouris ha empleado un aluminio ligero que, junto con una pequeñas ruedas muy bien camufladas, permiten una fácil maniobrabilidad y nos dan la libertad de experimentar con formas, curvas y ángulos dentro de un espacio. A diferencia de otras “paredes verdes” más complejas o de los jardines verticales, cada pantalla funciona de la misma manera que una maceta de riego único, consiguiendo que el mantenimiento necesario sea mínimo. Las posibilidades decorativas son de lo más interesantes, ya que los cuatro modelos encajan a la perfección tanto en espacios domésticos –sustituyendo las tradicionales paredes por muros vegetales–, como en entornos públicos. La colección está disponible en cuatro colores inspirados en el paisaje australiano: dos tonos diferentes de verde, un tono rojo quemado y el tradicional negro, aderezado con una textura mate que se asemeja a un chorro de arena. &hTab;www.helenkontouris.com

 

 

Aria

Como si fuera una esfera en la que poder capturar nuestros recuerdos más felices para tenerlos cerca, “Aria” es un reloj de pared hinchable que nos invita a rememorar esos instantes mágicos. Jugando con la idea del tiempo, el estudio de diseño coreano Heatstorming ha creado una colección de relojes de pared “lúdicos” cuya estructura es un globo inflado circular con su cara superior presentada en un material transparente. Disponible en oro, plata, cobre y blanco, cada arruga del globo representa un marcador de tiempo. www.heart-storming.com

 

 

Junto

Inspirado en el tradicional botijo, “Junto” es una jarra de agua que reimagina este rústico pero práctico diseño, transformándolo en una pieza contemporánea y refinada sin perder el carácter cálido y terroso del original. Creada por el diseñador danés Simon Legald para Normann Copenhagen, su estética minimalista establece un curioso vínculo entre Escandinavia y el Estado español. Estilizado y elegante, presenta un juego de texturas gracias a los acabados vidriados y mate, y a la combinación entre superficies acanaladas y lisas, consiguiendo trasladar esa calidez de la vida rural a la mesa de la cocina. Eso sí, viene aderezada con un toque de diseño escandinavo. www.normann-copenhagen.com

 

 

BioVessel

Aunque los contenedores orgánicos nos permitan contribuir a una mejor gestión de los residuos, todavía hay muchos que refunfuñan y no terminan de comprometerse a reciclar porque, dicen, no tienen muy claro que sirva para algo. Para todos estos pequeños vagos disfrazados de escépticos y para los amantes del reciclaje y las plantas, os presentamos “BioVassel”. Este pequeño compostador casero, fabricado por la empresa taiwanesa Bionicraft, convierte los desperdicios en fertilizante orgánico. El funcionamiento es bien sencillo: la maceta cuenta con tres compartimentos con tierra, gusanos y serrín que permiten compostar parte de los residuos orgánicos del día a día. Los restos de comida tardan siete días en ser desintegrados y el resultado es un abono que puede ser usado en otros maceteros. «El objetivo principal del proyecto es generar una conciencia sobre la cuestión del desperdicio de comida», afirma Chen-Hsiang Chao, inventor de este producto. Ya no tenemos excusa, a reciclar se ha dicho.  www.bionicraft.com