Aitor Miguel
Concejal de EH Bildu de Gasteiz

El negocio de las basuras o cómo la corrupción acaricia Gasteiz

La verdad es que esto parece el negocio perfecto: cobrar por las calles que no has limpiado. ¿Pero por qué un político iba a aceptar pagar por trabajos no realizados? ¿Por qué un político iba a permitir que una compañía eléctrica manipule los precios de la luz sabiendo que hay miles de familias sufriendo pobreza energética?

La semana pasada las portadas de los periódicos nos despertaron con la noticia de que Anticorrupción acusaba a Iberdrola de ganar 20 millones de euros manipulando el precio de la luz. Esta semana el catedrático I. Zubiri, en una charla sobre fraude fiscal organizada por la propia Diputación de Araba, nos daba el dato de que Iberdrola es una de las tres empresas estatales con mayor presencia en paraísos fiscales. Esta semana también se ha hecho público que el Tribunal de Cuentas investiga pagos sin justificar a FCC en Gasteiz bajo el mandato del Sr. Maroto.

Cualquiera podría reprocharme que no hay nada nuevo bajo el sol, que no es nuevo el relato de los González, Granados, Bárcenas, Acebes, Correa, Matas, Camps, Fabra, Barberá, Soria, Rato, Urdangarines… ACS, Telefónica, Bankia... y ahora también FCC e Iberdrola. No es nuevo oír hablar de las dos caras de la misma moneda, de corruptos y corruptores. Quizá sea mi condición de concejal gasteiztarra la que hizo que me saltaran las alarmas. Será que como concejal sé que la UTE liderada por FCC e Iberdrola son las dos principales contratas del Ayuntamiento de Gasteiz, y que reciben unos 30 millones de euros anuales de nuestro erario público. Ya no hablamos de un relato que suena lejano. Hablamos de un relato local, de nuestra ciudad, de nuestros impuestos, de nuestro dinero. Los dos mayores contratos del consistorio se los adjudican a dos empresas investigadas por anticorrupción y el tribunal de cuentas. Genial.

Sabíamos que la limpieza de la ciudad no estaba funcionando, también sabíamos que la multinacional de las basuras había despedido a varios trabajadores como medida de presión para forzar al alcalde a pagarle más por el servicio. Lo que no sabíamos era que la voracidad económica de la multinacional no era nueva. Según las filtraciones del Tribunal de Cuentas la contrata también le pedía dinero extra al Sr. Maroto, y según lo publicado se podrían haber pagado trabajos por valor de 820.846 euros sin haber constancia de que dichas labores fueran realizadas. ¿Tú pagarías 820.846 euros por un trabajo sin comprobar que haya sido realizado?

La verdad es que esto parece el negocio perfecto: cobrar por las calles que no has limpiado. ¿Pero por qué un político iba a aceptar pagar por trabajos no realizados? ¿Por qué un político iba a permitir que una compañía eléctrica manipule los precios de la luz sabiendo que hay miles de familias sufriendo pobreza energética? ¿Por qué algunos políticos permiten que las multinacionales vayan a paraísos fiscales? ¿Por qué la UTE liderada por FCC cree que va a conseguir más dinero del Ayuntamiento presionando con despidos? Quizá encontremos la explicación en las famosas puertas giratorias. Cientos de políticos relevantes ocupan y han ocupado los consejos de administración de esas mismas empresas. José María Aznar, Felipe González, Acebes, Juan María Atutxa, Josu Jon Imaz. Quienes debieron legislar y controlar a estas grandes multinacionales acaban en sus consejos de administración. Esto también ha pasado a escala municipal.

Y no dejamos de escuchar a esos mismos partidos políticos gritar a los cuatro vientos que la colaboración público privada es la clave de la economía. Que es muy rentable la colaboración entre las Administraciones Públicas y las grandes multinacionales. ¿Rentable para quién? No desde luego para la gente, para quienes pagamos impuestos en nómina, para las PYMEs que saben lo que es competir por cada pedido. Yo sin embargo cada vez que oigo hablar de empresa constructora y concejal de urbanismo me echo a temblar, o cuando oigo hablar de incumplimientos en el contrato de basuras, o cuando me entero que el Ministro de Industria negocia el Impuesto al Sol para hacer frente al déficit de tarifa de las eléctricas... como si no pagáramos suficiente tarifa.

Todavía nadie me ha explicado el know-how que estas multinacionales han traído a Gasteiz, al fin y al cabo son los mismos trabajadores de toda la vida los que siguen limpiando nuestras calles, los mismos que limpiaban cuando la limpieza la gestionaba el Ayuntamiento, o en Cespa... Lo que sí conozco es el 19% de recargo que incorporan a la factura municipal en concepto de beneficio empresarial y dividendos para los Slim, Koplowitz, y demás gerifaltes del IBEX-35... Luego normal que la cuenta no cuadre y que haya que dejar de limpiar o haya que pedir más dinero al alcalde.

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