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La Red Vasca de Economía Social representa a 69.280 trabajadores y factura más de 9.653 millones

La Red Vasca de Economía Social (EGES) representó en 2014 a 69.280 trabajadores (alrededor de un 8% del empleo de la CAV) y sumó una facturación superior a los 9.653 millones de euros.

Representantes de las asociaciones que forman parte de EGES, en Bilbo. (Marisol RAMÍREZ/ARGAZKI PRESS)
Representantes de las asociaciones que forman parte de EGES, en Bilbo. (Marisol RAMÍREZ/ARGAZKI PRESS)

Representantes de las cinco entidades que forman la Red Vasca de Economía Social (EGES) han ofrecido en Bilbo datos de empleo, socios y facturación de cada una de las agrupaciones.

La red está formada por la Agrupación de Sociedades Laborales de Euskadi, Asle; la Asociación de Entidades de Empleo Especial de Iniciativa Social, Ehlabe; la Asociación de Empresas de Inserción Gizatea; la Confederación de Cooperativas, Konfekoop; y la Red de Economía Alternativa y Solidaria, Reas Euskadi.

EGES, que prioriza a las personas sobre el capital y desarrolla prácticas empresariales democráticas y participativas», está formada 3.354 empresas en la CAV, más del 2% de las existentes, y «ha respondido mejor a la crisis y muestra claros síntomas de recuperación».

La presidenta de Konfekoop, Rosa Lavín. ha explicado que EGES se constituyó en marzo de 2015 como una asociación sin ánimo de lucro y que la Economía Social es un «sector plural y diverso, con notable peso en el conjunto de la economía vasca, que contribuye de forma permanente a la generación de empleo estable y de calidad y al impulso de la cohesión social».

Estas cooperativas emplean a cerca de 51.000 personas en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, de las que 33.178 son socios de trabajo. Su facturación ascendió en 2014 a más de 8.625 millones.

El gerente de Asle, Josetxo Henández, ha indicado que los datos de las sociedades laborales están «vinculados a la historia de la aguda crisis» que se ha sufrido, que ha tenido un «impacto muy directo en el mantenimiento de las empresas, en el mantenimiento del empleo o en la destrucción del empleo por dicha crisis».

Ha asegurado también que la economía social «ha aguantado mejor la crisis en el sentido de que se ha mantenido más el empleo porque es un empleo más estable, de carácter indefinido».

Desde Ehlabe, su coordinador, Pablo Moratalla, ha afirmado que el dato de empleo en 2014 ha sido «bastante positivo», a pesar de una «ligera bajada» en los años 2011, 2012, que corresponde a empleo temporal y a personas sin discapacidad. En ese sentido, ha destacado que en época de crisis, se ha conseguido «mantener el empleo, sino tener un crecimiento sostenido».

La asociación está formada por 11 entidades con más de un centenar de centros de trabajo sin ánimo de lucro, con una facturación de 260 millones de euros en 2014. Cuenta con una plantilla de algo más de 8.000 personas, de las cuales, 6.640 son personas con discapacidad.

Desde Gizatea, su vicepresidenta, María José Rodrigo, ha afirmado que los destinatarios de la asociación son «personas en situación de riego de exclusión, desempleadas y con dificultades para acceder al mercado laboral». Gizatea agrupa a 45 empresas, con 975 personas trabajadoras de las que alrededor del 60% son personas en situación o riesgo de exclusión social. Su facturación en 2014 fue de 18 millones de euros.

Por último, desde Reas Euskadi, su coordinador, Carlos Askunze, ha afirmado que se trata de un ámbito que ha «ido en crecimiento» y que e en estos momentos está formado por 62 entidades, que emplean a 2.668 personas, además de contar con más de 4.000 voluntarios. En 2014, su facturación fue de 54 millones de euros.