Martxelo DÍAZ-Iraia OIARZABAL-Maider IANTZI

Marchas a 40 cárceles

Unas 4.000 personas se desplazaron ayer en 70 autobuses hasta 40 prisiones españolas, además de la de Rennes. Estas son las cifras de la movilización organizada ayer por Ezker Abertzalea, en la que se volvía a exigir el fin de las políticas de excepción que se aplican a los presos vascos.

«Acabar con la dispersión es vital, urgente, necesario», destacaron ayer a las puertas de 40 prisiones. Cada fin de semana son cientos los familiares que tienen que hacer el trayecto desde sus localidades de Euskal Herria hasta estas cárceles. Haga frío o haga calor. Llueva o nieve. En la jornada de ayer fueron unas 4.000 personas las que realizaron este trayecto, en una iniciativa enmarcada en el proceso Abian, con la esperanza de que no tenga que ser necesario volver a hacerlo.

«Acabar con la dispersión»

«Con esta marcha queremos expresar nuestra firme decisión de acabar con la dispersión. Exigimos la inmediata puesta en libertad de los presos gravemente enfermos. Y la derogación de toda la legislación de excepción y de todas las formas de castigo añadido que se utilizan contra el Colectivo. El camino de vuelta a casa de los presos vamos a concretarlo en función de las decisiones de la sociedad de Euskal Herria, tomando el asunto en sus manos. Es un camino imprescindible para construir un escenario de libertad, democracia y decisión sin imposiciones externas. Un camino en marcha», destacó el comunicado que se leyó en el exterior de las prisiones.

«No es un camino que se haya abierto sin más, ni se va a desarrollar por pura inercia. Ambos estados han puesto en este punto toda su presión para anular la voz de la ciudadanía vasca. Porque tienen la llave, porque creen que seguirán teniéndola. Superar la dispersión es un punto de partida que tenemos que pelear a fondo. Una apuesta que debemos activar en pasos concretos y apuestas decididas. El Colectivo es un activo en esta tarea y desarrolla estos días su propia aportación reivindicando la excarcelación de quienes padecen enfermedad grave o incurable», subraya el documento.

«Renovamos aquí y ahora nuestro compromiso por seguir luchando por encima de errores y heridas. Nos unimos al Colectivo y expresamos nuestra firme determinación de conseguir su regreso a casa. Porque nunca seremos libres si ellas y ellos no lo son. Y asumimos el compromiso de que la raíz del conflicto político que ha padecido y padece nuestro pueblo sea superada, para que nunca más haya presos políticos vascos. Para que ese horizonte de libertad y garantías democráticas que llamamos amnistía se convierta en realidad», añade el documento.

Controles policiales

El viaje a las cárceles no fue lo tranquilo que debería haber sido. La Guardia Civil realizó numerosos controles en las carreteras, según denunciaron los afectados en las redes sociales. Tras autobuses procedentes de distintos puntos de Nafarroa fueron retenidos durante una hora en Burgos. Los desplazados a Alcalá-Meco fueron escoltados por efectivos policiales. 120 personas fueron retenidas por guardias armados en su camino a Mansilla, al igual que hicieron a la entrada de la cárcel de Segovia, donde les mantuvieron bloqueados durante más de 40 minutos, según relató Joseba Álvarez.

En Jaén, un centenar de guardias protegía a un grupo de personas que recibieron a los llegados de Euskal Herria haciendo el saludo fascista, mientras portaban una pancarta con el lema “Fuera etarras de esta provincia”. Uno de los marchistas les respondió que «eso es lo que queremos, llevarnos los presos a casa». Ezker Abertzalea denunció en su twitter que la Guardia Civil identificó a numerosas personas por fotografiar el exterior de las prisiones.

También en las cárceles de Martutene, Zaballa y Basauri estuvo presente la solidaridad con los presos vascos. En la cárcel alavesa no faltó la tensión. Según relataron los asistentes a GARA, todo transcurría bien hasta que intentaron entregar un documento en el registro de la cárcel. «Entonces, cuatro o cinco furgonetas de la Ertzaintza, de forma chulesca, han empezado a identificarnos y a inspeccionar nuestros coches, también a los familiares de Txus Martin [preso enfermo]. Han creado un punto de tensión sin ningún motivo», relataron.

Sin embargo, estas trabas no pudieron impedir que los presos recibieran las muestras de solidaridad de quienes habían hecho cientos de kilómetros desde Euskal Herria. En Córdoba y en Monterroso, los presos pudieron escuchar los gritos de apoyo que lanzaron desde fuera del muro de las prisiones y en la cárcel gallega, hasta pudieron seguir la lectura del comunicado. Estaban tan cerca que algunos de los palos de los cohetes que se lanzaron cayeron al interior del patio.

En Teruel, Asier Ormazabal saludó desde el patio a quienes se acercaron a esta cárcel, mientras el resto de presos aplaudía. Desde el interior de la cárcel respondieron con un “Gora Euskadi askatuta!” a los gritos de “Presoak etxera”, que lanzaron desde un montículo cercano a la prisión y desde el que podía verse el patio. Quienes viajaron a Murcia recibieron una llamada de los presos diciéndoles que habían escuchado los cohetes que lanzaron. En Cáceres los presos saludaron desde las ventanas a quienes les mostraban su apoyo desde el otro lado del muro de la prisión.

Bertso de presos de Topas

Los presos de Topas lograron sacar un bertso agradeciendo la muestra de solidaridad recibida ayer. «Harresi hori hautsi duzue/ elkartasun oihuekin/ zenbat indar ta zenbat maitasun gera tu zaigun geurekin./ Dispertsioaren ankerkeriz/ dabiltza ekin ta ekin/ alferrik dela dakiten arren/ mendekua senideekin/ ahaz zaitezten presoekin./ Denok batera, era askotan/ amai dezagun honekin/ geure bihotzen zatitxo bana/ hor doa bueltan zuekin». Está firmado por Unai Hernández, Iñaki Etxeberria, Gaizka Andoni Astorkizaga, Juanma Inziarte, Xabier Ugarte, Gorka Lupiañez, Josune Arriaga y Maitane Linazasoro.

Aquellos que estuvieron retenidos en la carretera en su viaje a la cárcel de Mansilla valoraban positivamente todo lo que tuvieron que pasar en el viaje a la prisión cuando contaban que la marcha había sido «impresionante, un gran chute» porque pudieron ver y escuchar a los presos vascos.

Quienes se desplazaron a Jaén tenían una sensación similar. Pese a tener que aguantar los saludos fascistas de un grupo de provocadores, gracias a unos globos pudieron hacer volar una gran enseña a favor de la repatriación de los presos que estos pudieron ver desde el interior de la cárcel.

En Navalcarnero, se pudo escuchar el sonido de la tamborrada, mientras que en Daroca el sonido dominante fue el de la txalaparta.

En Logroño, según informó Gotzon Elizburu a la web Plaentxia.eus, el acto comenzó con los sonidos del cuerno y la txalaparta. Posteriormente, Jon Kirru Iparragirre -exmiembro de los grupos Keike y Xarma y hermano del preso enfermo Ibon Iparragirre– interpretó las canciones “Zuentzat” de Deabruak Teilatuetan y “Martxa baten lehen notak” de Mikel Laboa. Tras la lectura del comunicado, que realizaron el soraluzetarra Unai Larreategi y la eibartarra Jone Salinas, se acercaron al patio y a la zona de las celdas en una kalejira con trikitalaris, mientras cantaban y gritaban “Euskal presoak etxera” con el objetivo de que les escucharon los presos que estaban al otro lado de los muros.

En ese momento, pudieron escuchar cómo los presos respondían con gritos desde el patio y las ventanas de las celdas. Tras un hamaiketako en tierras riojanas, procedieron a iniciar el regreso a casa.

En el Dueso, mostraron grandes letras en el exterior de la prisión formando el lema “Presoak Etxera”, mientras que en Murcia dieron una vuelta al perímetro, vigilados de cerca por la Guardia Civil, al tiempo que coreaban consignas como “Espetxeak apurtu” acompañados del alegre sonido de la trikitixa y el pandero.

Una delegación del sindicato LAB estuvo también presente en las cárceles de Alcalá-Meco y Estremera, mientras que los vecinos de Indautxu que acudieron a El Puerto de Santa María, una de las prisiones más alejadas de Euskal Herria, recibieron el apoyo de solidarios andaluces de grupos como Jaleo o el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Los de Ezkerraldea llegaron hasta Granada.

La dirección de otra prisión andaluza, la de Almería, recibió el documento que sirve de base para el debate de Abian de manos de quienes viajaron en autobús. También algunos agentes del instituto armado que vigilaron las marchas a las cárceles se quedaron con algún ejemplar de este documento de debate, seguramente movidos por su interés por el mismo. Durante un viaje de tantas horas da tiempo para muchas cosas, y algunos de los participantes en las marchas aprovecharon el largo trayecto en autobús para poder leer el documento de Abian, como algunos de los que viajaron hasta Castelló. También tuvieron muchas horas de viaje quienes partieron desde Tolosa la noche del viernes para llegar hasta la cárcel de Huelva, otra de las más alejadas de Euskal Herria.

La solidaridad con los presos estuvo presente en otra marcha, Correscales, que ayer recorría tierras altoaragonesas denunciando la precariedad y reclamando dignidad.

 

Apoyos del Estado español a Free Otegi

Hasta 146 personalidades del Estado español se han sumado a la declaración presentada en Bruselas en marzo de 2015 a favor de «la liberación de Arnaldo Otegi y el final de la política de alejamiento, como paso previo a la excarcelación de los presos vascos», como pasos necesarios para una paz justa y duradera.

La declaración, que dio pie a la campaña Free Otegi, Free Them All, ha recibido ya el apoyo de personalidades norteamericanas, irlandesas, de la diáspora y cultura vascas, catalanas, ecuatorianas y de electos del Parlamento Europeo. Entre los firmantes del Estado español, se encuentran Alberto Garzón, Almudena Grandes, Beatriz Talegón, Enrique Santiago, Facu Díaz, Federico Mayor Zaragoza, Gaspar Llamazares, Juan Diego Botto, Julio Anguita, Manu Brabo, Willy Toledo y militantes de IU, Izquierda Castellana, Anticapitalistas, Podemos, Ahora Madrid y Puyalón de Cuchas.GARA