Un portavoz de la Policía de Quebec ha afirmado que son seis las personas que han muerto en el ataque armado contra una mezquita, mientras que otras ocho han resultado heridas. Cinco se encuentran en estado crítico.

La Policía ha establecido un perímetro de seguridad alrededor de la mezquita y centro cultural islámico, ubicada en el barrio de Sainte-Foy. En el interior de la mezquita se encontraban decenas de personas en el momento del tiroteo.

«La situación está bajo control, el lugar ha sido asegurado y los ocupantes han sido evacuados. Las investigaciones continúan», ha indicado previamente la Policía a través de su cuenta en la red social Twitter.

La Policía ha detenido a dos personas sospechosas de haber cometido el ataque, aunque no ha ofrecido detalles. Medios locales han informado de que se trataría de dos hombres de entre 20 y 30 años de edad, identificados como Alexandre Bissonnette y Mohamed Khadir.

Uno de ellos habría llamado él mismo a la Policía para informar de que estaba armado y dar su localización. El sospechoso habría esperado allí a ser detenido por los agentes. El otro, en cambio, ha sido arrestado tras una persecución policial.

«Atentado terrorista»

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, ha tildado de «atentado terrorista dirigido contra los musulmanes» el tiroteo.

«En nombre de todos los canadienses, Sophie –su esposa– y yo ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de los fallecidos, y deseamos una pronta recuperación a los que han resultado heridos», ha dicho.

En su comunicado, Trudeau ha indicado que «mientras las autoridades investigan y se confirman los detalles, es descorazonador ver esta violencia sin sentido».

«La diversidad es nuestra fortaleza, y la tolerancia religiosa es un valor que nosotros, como canadienses, valoramos profundamente», ha agregado.

Así, ha manifestado que «los canadienses musulmanes son una parte importante de la fábrica nacional, y estos actos sin sentido no tienen lugar en nuestras comunidades, ciudades y país».

«Las autoridades canadienses protegerán los derechos de todos los canadienses, y harán todos los esfuerzos necesarios para capturar a los responsables de este acto y de todos los actos de intolerancia», ha remachado.

El primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, ha asegurado a través de la misma red social que «el Gobierno se ha movilizado para garantizar la seguridad de la población de Quebec».

«Quebec rechaza de forma categórica esta violencia bárbara. Toda nuestra solidaridad con las personas cercanas a las víctimas, los heridos y sus familias», ha agregado.

Le #Québec rejette catégoriquement cette violence barbare. Toute notre solidarité aux proches des victimes, des blessés et à leur famille.

— Philippe Couillard (@phcouillard) 2017(e)ko urtarrilak 30

«Unámonos contra la violencia. Solidaridad con los quebequeses de confesión musulmana», ha manifestado Couillard en un tercer mensaje a través de esta red social.