Muchos de los jóvenes investigadores predoctorales, que es como se denomina a este personal, han exhibido carteles con sus reclamaciones durante la concentración.
Los investigadores predoctorales son aquellos estudiantes universitarios con sus carreras acabadas que realizan programas de doctorado y, como parte de su formación, se inician en la actividad docente y de colaboración retribuida en actividades de investigación, bajo la supervisión de personal docente e investigador con experiencia.
Este personal realizaba sus trabajos de investigación con contratos laborales por obra y servicios, pero, con el argumento de la crisis, el Ministerio español de Empleo los cambió por contratos en prácticas que conllevan peores condiciones laborales.
Entre otras desventajas, el contrato en prácticas no contempla el cobro de indemnizaciones al finalizar el contrato e interfiere en la obtención de la Tarjeta Sanitaria Europea, además de no computar en la vida laboral para la Seguridad Social. Los contratos en prácticas tienen una duración, además, de dos años para un trabajo que requiere un periodo de cuatro.
En la UPV/EHU, este grupo de jóvenes graduados está cifrado en unas 400 personas de diferentes carreras.