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Una delegación georgiana visita Euskal Herria por el 80 aniversario de la selección vasca

Una delegación georgiana participará en los actos conmemorativos por el 80 aniversario de la selección vasca, que realizó en 1937 una histórica gira por la antigua Unión Soviética, que incluyó dos partidos en Georgia.

«Nos reuniremos con futbolistas en activo y con los descendientes de aquellos futbolistas vascos que vinieron a la URSS en 1937», ha explicado a la agencia EFE Lasha Goduadze, conocido periodista deportivo georgiano que encabeza la delegación.

Goduadze asegura que se sintió muy feliz cuando recibió la invitación para visitar Bilbo y Eibar, adonde viajará el martes, con su libro «Historia iniciada por los vascos», donde relata el impacto en el fútbol georgiano de dicha selección.

De hecho, el libro recuerda que los dos partidos disputados en Georgia por la selección vasca fueron los primeros encuentros internacionales jugados por futbolistas georgianos.

La delegación georgiana presenciará el 23 de noviembre al partido entre el Athletic de Bilbao y el Hertha Berlín de la Europa League.

El Dinamo Tiflis georgiano disputó su primer partido internacional el 24 de julio de 1937 ante el combinado vasco, encuentro que cayó del lado de los vascos por 0-2, con goles del legendario Isidro Lángara, autor de 17 goles en la gira soviética, y de Mináev en propia puerta.

Ante la gran expectación causada, los georgianos se animaron a pedir al Kremlin que los vascos se quedaran en Tiflis unos días más para jugar un segundo partido el 30 de julio.

Eso sí, ésa vez el rival de la selección vasca ya no fue el Dinamo, sino un combinado de los mejores futbolistas de la república, lo que no impidió que los visitantes ganaran de nuevo (3-1) con dos tantos de Lángara y uno de Emilio Alonso.

Los vascos disputaron nueve partidos en la URSS, de los que ganaron siete, empataron uno y perdieron otro, ante el Spartak Moscú, pero fue en Georgia donde fueron mejor recibidos, tanto en Tiflis como en otras ciudades de la zona.

La gira de la selección vasca, que fue organizada con el fin de recaudar fondos para la causa republicana, arrancó en abril de 1937 en Europa y terminó en América Latina, donde varios de los jugadores se acabarían quedando.