La cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se tuvo que prolongar un día más, hasta darla por finalizada el pasado día 19, debido a los largos desencuentros de los ministros de los 164 miembros de la OMC. No obstante, una vez alcanzado un acuerdo, no dudaron en definirlo de «histórico» y «exitoso» tras varios fracasos anteriores.

El elemento más vistoso de la declaración ministerial es, precisamente, el punto que más ha enconado las posiciones de economías ricas y países en desarrollo: la concesión de ayudas a la exportación de los productos agrarios de los países desarrollados, que ha limitado la entrada de bienes de las economías en desarrollo. En el acuerdo se recoge la supresión de los subsidios a la exportación de productos agrícolas a países en desarrollo, una larga reivindicación del grupo de los países menos desarrollados (PMD), copado por las economías africanas, que convirtieron esta cumbre, la primera celebrada en su suelo, en altavoz de sus demandas.

El documento está lleno de referencias a los PMD, que también verán eliminados algunos impuestos a las exportaciones de sus productos. También incluye un acuerdo especialmente beneficioso para las grandes economías, el de Tecnologías de la Información, que supone el mayor recorte de aranceles a estos productos desde el año 1996.

Para la presidenta de la reunión de Nairobi, la keniata Amina Mohammed, se trata de un acuerdo «muy realista, equilibrado y que ofrece a los países en vías de desarrollo la posibilidad de crecer a un mayor ritmo que hasta ahora».

Por su parte, para la Comisión Europea, esto dará «por primera vez igualdad de oportunidades a los productores de la UE». La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, recalcó que el acuerdo «refuerza el sistema de comercio global». Y el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, también celebró una iniciativa que, según recordó, ha sido apoyada por los países de la UE desde 2005.

«Igualdad de oportunidades»

«Ahora, por primea vez, hay disciplinas vinculantes para los subsidios, como créditos a la exportación, donde nuestros competidores están dando subsidios al comercio por valor de miles de millones cada año», señaló Hogan, y añadió que «estos nuevos controles vinculantes crearán igualdad de oportunidades para los exportadores de la UE».

Aclaró que los competidores de la UE no podrán esquivar estas normas mediante la utilización de empresas comerciales estatales, lo que representa una de las «demandas esenciales» de los Veintiocho. También indicó que la UE ha logrado sus objetivos sobre ayuda alimentaria.

El sindicato EHNE valora negativamente el acuerdo

El sindicato agrario de Euskal Herria (EHNE) valoró negativamente el acuerdo de la OMC alcanzado en Nairobi. Por un lado, tildó de «aberración» que un organismo a nivel mundial decida suprimir los subsidios a la exportación de productos agrícolas a países en desarrollo. A su entender, se trata de «otro cañonazo a la soberanía alimentaria», ya que «cada país debería decidir cómo gestionar su producción».

En este sentido, el acuerdo de la OMC «nos perjudica a los baserritarras de todo el mundo porque cierra la puerta a la soberanía alimentaria de cada pueblo, ya que perjudicará a la economía de los países en desarrollo y después a las exportaciones que lleguen a los países desarrollados», recalca EHNE.

El sindicato denuncia asimismo que se encuentran ante «otro saqueo», cuyo objetivo es que «las multinacionales aterricen en los países en desarrollo, estrujen a los campesinos y se lleven más baratos los productos de allí a otros países».GARA