Dabid LAZKANOITURBURU

Otro frente en la vieja y renovada pugna ruso-turca

La línea del frente de la aún inconclusa guerra por Nagorno Karabaj había registrado en los últimos meses choques esporádicos. Pero el actual es el mayor desde que el grupo de Minsk (Rusia, EEUU...) consiguió congelarla, en 1994, tras varios años de conflicto en plena desintegración de la URSS.

El tiempo dirá si estamos ante un rebrote cíclico de un conflicto con profundas raíces históricas –la «ocurrencia» de Stalin de entregar en su día el enclave armenio a Azerbaiyán es una de ellas– o si asistimos a una reedición de la vieja pugna entre intereses geopolíticos de total actualidad en una zona, el Cáucaso, de altísimo valor estratégico y energético (hidrocarburos).

Parece demasiada casualidad que Azerbaiyán haya reabierto el frente en un momento en el que su aliada histórica, la Turquía neotomana de Erdogan, asiste preocupada a la ofensiva rusa en Siria. La «nueva (vieja) Rusia» estaba cómoda con el conflicto enquistado, vendiendo armas a ambos bandos y patrocinando a sus aliados armenios. Alguién, ¿en Baku o en Ankara?, dijo basta.

El mundo actual se parece cada vez más al de finales del siglo XIX-comienzos del XX y que fueron el preludio de la Gran Guerra. Hasta sus actores son los mismos.