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La Policía de Charlotte se resiste a publicar los vídeos de la muerte de Scott

Las protestas en la ciudad de Charlotte por la muerte de un ciudadano negro tiroteado por la Policía se vivieron con más calma que las noches precedentes a pesar de que miles de personas desafiaron el toque de queda y hubo tres detenidos y cuatro heridos. Mientras, la Policía se resiste a publicar los vídeos en los que grabó la muerte.

La Policía de Charlotte se resiste a hacer públicos los vídeos de que muestran la muerte de un hombre negro tiroteado por un policía, mientras el jueves, la tercera noche de protestas, con episodios de violencia esporádicos, se vivió con más calma que las precedentes. Se saldó con tres detenidos y cuatro heridos, balance sensiblemente menor a las de las dos noches previas. A pesar del toque de queda, miles de manifestantes recorrieron las calles de Charlotte reclamando a gritos justicia.

La Policía detuvo a un sospechoso de matar a un manifestante, Justin Carr, alcanzado por un disparo.

La Policía solo aceptó mostrar las imágenes de las cámaras de los agentes a los familiares de Keith Lamont Scott, el hombre de 43 años que murió el martes.

Pero no acabó con el principal punto de discordia entre la Policía, que afirma que Scott tenía un arma en la mano, y sus familiares, que aseguran que se trataba de un libro. «El vídeo debe ser hecho público», admitió la alcaldesa de Charlotte, Jennifer Robetts, quien justificó que no se haga aún para «no poner en peligro la investigación».

Quien sí divulgó un vídeo fue la viuda de Scott. En él aparece pidiendo a los agentes que no disparen a su esposo, pero no se aprecia el momento en el que Scott fue abatido por la Policía, aunque se oye a la mujer diciendo: «no disparen, no está armado, no les hará nada».

Por su parte, el jefe de la Policia local, Kerr Putney, afirmó hacerse cargo de la expectación creada por las imágenes policiales, pero sugirió que no permitirán determinar responsabilidades y si se publicaran «sin ponerlas en su contexto, echaría gasolina al fuego y envenenaría la situación». Pero tanto el ministro de Justicia de Carolina del Norte, Roy Cooper, como la secretaria de Justicia, Loretta Lynch, opinaron que es más útil la transparencia.

En contraste con estas reticencias, la Policía de Tulsa, Oklahoma, aportó dos vídeos de otro caso similar en los que se puede ver a Terence Crutcher, otro hombre negro, con las manos en alto poco antes de ser disparado. La agente que lo mató se entregó a las autoridades, que la acusan de homicidio imprudente, y fue puesta en libertad con una fianza de 50.000 dólares.