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La aviación saudí provoca otra matanza en una prisión de Yemen

Un ataque aéreo la coalición militar liderada por Arabia Saudí provocó ayer otra matanza en Yemen, en esta ocasión en una prisión y en edificios de los servicios de seguridad de los rebeldes hutíes. Al menos 60 personas murieron en el ataque, la mayoría presas. La coalición confirmó la autoría del ataque.

Al menos sesenta personas murieron ayer a causa de los ataques aéreos que la coalición militar que lidera Arabia Saudí lleva a cabo en Yemen. El ataque se dirigió contra una prisión y edificios de los servicios de seguridad de los rebeldes hutíes en el distrito de Zaidia, en el este del país. «Los heridos se cuentan por decenas», indicó el responsable de sanidad de la ciudad portuaria de Hodeida, donde se encontraban las instalaciones.

La mayoría de las víctimas son presos comunes y opositores a los hutíes, encarcelados en dos pabellones donde, en el momento del ataque, se encontraban más de cien reclusos. El gobernador de Zaidia, Abderrahman al Mansab, no descartó que aumente la cifra final de víctimas mortales debido a que había heridos en estado grave y ayer aún se intentaba recuperar cuerpos entre los escombros. «La situación en el presidio es trágica, muchos de los cuerpos están mutilados», afirmó.

Zaidia está ubicada en una ruta estratégica que une el único puerto en poder de los rebeldes con el paso fronterizo de Hard, con Arabia Saudí.

La coalición confirmó que sus aviones atacaron «el edificio central de seguridad de Hodeida. Este edificio era utilizado por la milicia hutí y las fuerzas del expresidente como centro de mando y control para sus operaciones militares». El expresidente al que se refiere es Ali Abdulah Saleh, ahora aliado de los hutíes. «La dirección de las fuerzas de la coalición garantizan que se han seguido escrupulosamente los protocolos y procedimientos de fijación de objetivos», añadió.

Esta agresión se produce un día después de que el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que cuenta con el apoyo de la coalición árabe, mostrara su total rechazo a la nueva iniciativa de paz de la ONU.

El texto propone que una vez que las partes en conflicto firmen el acuerdo de paz, el actual vicepresidente, el general Ali al Ahmar, debería dimitir y Hadi designaría a un nuevo vicepresidente de consenso, al que le entregaría el poder. El plan también estipula la retirada de los hutíes de la capital Sanaa, para que se forme allí un gobierno de unidad nacional. Los hutíes consideran que el plan ofrece «un marco de discusión».

La guerra en el Yemen se recrudeció en marzo de 2015, cuando la coalición militar integrada por países de mayoría suní intervino directamente a favor de Hadi y contra los hutíes, de credo chií. La alianza, que ha bombardeado desde entonces viviendas, hospitales y escuelas, es la causante de la mayor parte de las miles de víctimas civiles, según la ONU. El conflicto ha causado más de 7.000 muertos, tres millones de desplazados y una grave crisis humanitaria, con la población viviendo en condiciones miserables.