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johannesburgo

Aumenta la presión sobre Jacob Zuma por su enésimo escándalo

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, se enfrenta a una creciente presión política tras la publicación de un informe que revela su estrecha conexión con una rica familia de empresarios, el enésimo escándalo para el presidente que ha provocado de nuevo peticiones de dimisión. «Un presidente muerto viviente», «La peor semana para Zuma tras su llegada al cargo», «Fin del reinado de Zuma, abandonado a su suerte», titulaba la prensa para ilustrar el terremoto provocado por las revelaciones del informe de la Mediadora de la República.

El documento evidencia la envergadura de las interferencias de los Gupta –que dirigen un poderoso imperio industrial y mediático– en los asuntos del Estado, llegando a la elección de ministros, todo ello con la complicidad del presidente.

Moción de censura

«Nuestro país está gobernado por una mafia», afirmó el principal partido de oposición, la Alianza Democrática, que anunció una moción de censura para el 10 de noviembre. Sin embargo, tiene pocas posibilidades de aprobarse, ya que el Congreso Nacional Africano (ANC) sigue apoyando a Zuma. Pero este apoyo se está debilitando tras el histórico revés electoral en las municipales. «El ANC debe dejar de anteponer los intereses de Jacob Zuma a los de Sudáfrica», afirmó el grupo Salvemos Sudáfrica, que reúne a figuras históricas del ANC, líderes religiosos y empresarios, y que concluye que «el presidente debe dimitir ahora».

El escándalo se suma a los de abusos de bienes públicos y la posible reapertura de 783 procesos por corrupción por un contrato de armamento. Hasta ahora Zuma ha sobrevivido a todos.