Finalizando el siglo XX, Robert R. Rodrigo graba su primer disco, un álbum bajo su propio nombre. Dos años más tarde, 2002, debuta con la banda que le acompañaría hasta hace unos meses atrás, Airless, con quienes ha publicado seis referencias de ámbito internacional.

Robert comienza a tocar la guitarra clásica a los 7 años y a los 13 se pasa a la eléctrica, fue una Westone que le costó 40.000 pesetas, un pastón para la época y un chaval. El dinero lo consigue trabajando de peón de albañil durante todo un verano. En el recuerdo queda su primera banda juvenil con 14 años, Tuberías, creada por cuatro amigos en Quincoces de Yuso, lugar de veraneo.

Pasado el tiempo, Robert R. Rodrigo se convierte en un indiscutible guitar hero, pero valora el poder de una buena composición o unas notas bien metidas por encima de un vertiginoso y acrobático solo, a los que no renuncia porque cualidades no le faltan.

Entre sus influencias más directas se encuentra Eddie Van Halen, guitarrista de Van Halen, el músico que con “Van Halen”, 1978, aportó nuevas sonoridades y formas a la guitarra solista, en especial por su manera de atacar el tapping.

De maestro a maestro, así que este sábado en Kafe Antzokia de Bilbo el contrastado talento del músico de Barakaldo se coloca al servicio de Van Halen, al que repasará con la formación original de Airless unida para la ocasión, pero bajo el nombre de Robert Rodrigo Band, que es como está girando. El set se completará con la actuación de Jose Rubio vs. Joe Satriani, otro suculento duelo de guitarras. Todo dentro del ciclo Izar & Star en su VII edición. 22.00 horas.

¿Por qué ha elegido a Van Halen (Eddie) entre los posibles maestros de las escalas, el tapping, la velocidad, el fraseo…? Versionarle no es una tarea sencilla ni para todos

¡Desde luego que no es una tarea sencilla! Pero es que ha sido uno de los guitarristas que más he escuchado y que por estilo más me ha podido influenciar, es uno de mis favoritos. Es una aventura arriesgada, pero muy bonita. ¡Será un humilde homenaje a uno de nuestros grandes ídolos!

Eddie Van Halen popularizó la técnica del tapping con la canción «Eruption» en 1978, ¿por qué se generaliza este mérito cuando ya había solistas que habían tocado ejecutando tapping, como Hendrix, Page o Steve Hackett en Genesis.

Él lo llevo a un terreno diferente, una forma única de hacerlo. Sabes que es él cuando lo toca, como muchas otras formas de interpretar que él tenía tan vertiginosas, y sin restar méritos a los demás, claro esta.

Hablando de Hendrix frente a guitarristas como Eddie, Malmsteen, Satriani, Vai… o más actuales como Michael Romeo o Chris Broderick, ¿Hendrix tiene más méritos o le considera superado? ¿Dónde quedaría un innovador tan grande como Zappa?

Hendrix sigue siendo hoy por hoy un superclase, sigo flipando cuando le escucho. Su tono y toque con esas notas dobles me siguen poniendo los pelos de punta, y qué voy a decir de Zappa ¡Uff! Qué cabeza tan enorme. La técnica es verdad que ha evolucionado mucho y que hoy en día hay músicos excelentes, pero me gusta más la aportación de la vieja escuela, el que tiene un universo propio, que le escuchas y sabes que es él. Hoy en día también hay guitarristas buenos, pero se debe buscar. No obstante, lo que más abundan son los clones.

Hay varios grados y diferentes modos de hacer tapping, ¿el más complicado es el realizado a dos manos con ocho dedos sobre el mástil?

Incluso dentro del eight finger tapping hay diferentes grados de dificultad, pero yo siempre digo que no es lo que se hace, sino cómo se hace; es decir, puedes tocar unas notas sencillitas y hacerlas como nadie.

¿Por qué a buena parte de los músicos de elevada técnica, fluidez en el mástil, tapping… les gusta interpretar a su manera música clásica?

Realmente nunca había tocado música clásica en rock, no es una cosa que me tirara, Quizás porque me gusta más crear y hacer cosas que suenen frescas, pero está claro que en cualquier estilo se puede hacer. Me surgió la oportunidad y lo estoy disfrutando.

Habla de las tres aportaciones que ha hecho a tres recopilatorios digitales del sello europeo Lion Music donde interpreta temas de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Antonio Vivaldi. ¿No se recurre mucho a estos tres músicos frente a otros posibles?

Puede ser. Las compañías quizá piensan así por el tema de que son más conocidos y así venden más, en cualquier caso yo he disfrutado y aprendido muchísimo de estos grandes músicos, además en las adaptaciones no me he cerrado a elaborar el tema como es, sino que les he dado una vuelta de tuerca pensando en cómo hubiera hecho yo esos temas, lo que me ha dado libertad para la creación, que es con lo que más disfruto.

¿Qué tipo de repertorio ha elegido, lo más emblemático?. ¿Estará el «Billy Jean» para Michael Jackson o «Cathedral», una canción de corte clásico y de las pocas de Halen en este sentido?

Elegir el repertorio no ha sido fácil, habrá de la época Roth y de la de Hagar, temas populares y algunos menos conocidos. Prefiero que sea sorpresa.

¿Qué banda lleva, quién hará del juerguista David Lee Roth o del más serio Sammy Hagar? ¿Qué experiencia tienen…?

Los que me acompañan siempre en directo en Robert Rodrigo Band, Miguel Manjón al bajo y Pako Martínez a la batería, y nuestros dos invitados para esta ocasión tan especial, Iñaki Lazcano a la voz y Diego Rois a las teclas; es decir, ¡nos volvemos a juntar los Airless originales!

Qué casualidad, al poco de la disolución. No creo que haya sido una banda muy popular aquí, pero sí deja una discografía digna, impecable y diferente a todo lo que se ha hecho en el Estado y en Euskal Herria? ¿Se llegó a ser una banda feliz?

Desde luego que hemos sido felices. Hemos sido cuatro amigos haciendo lo que nos gusta y disfrutando de ello, ya sabíamos que con ese estilo aquí era muy complicado, pero lo que nosotros buscábamos era hacerlo lo mejor posible, mejorar día a día para poder disfrutar de la música en toda su plenitud, y, además, de vez en cuando conseguíamos recompensas con las que habíamos soñado toda nuestra vida, como sacar cuatro álbumes internacionales con dos ediciones en Japón del primer y segundo álbum. Hemos compartido escenario con muchas bandas a las que has admirado toda tu vida.

Es profesor de guitarra, ¿le complementa?

Sí, soy profesor en mi propia escuela RRR Guitar School. Desde luego que me completa, de hecho me gusta porque muchas veces aprendo yo también, tanto de mí mismo como de muchos alumnos. Me encanta la música y además vivo de ella, ¡no me puedo quejar!

Disueltos Airless, qué previsiones tiene.

Estoy preparando un nuevo álbum, girando como Robert Rodrigo Band, y sigo con las adaptaciones de música clásica.