GARA
Aulnay-sous-Bois

La violación de un joven por un policía atiza la tensión en los suburbios franceses

La violación anal con una porra extensible de un joven durante su arresto en Aulnay-sous-Bois, al norte de París, que provocó varios días de disturbios, ha atizado de nuevo la tensión entre la Policía y la población de los suburbios. Un informe preliminar de los investigadores difundido ayer señala que la violación, que le causó un desgarro anal, «no fue intencionada».

«¡Estoy harta de los cow-boys en los barrios!», grita Houria, de 44 años, en una manifestación organizada por madres en Aulnay-sous-Bois. «Los policías no respetan a los jóvenes. ¿Cómo quiere usted que los jóvenes los respeten a ellos?», se pregunta.

Théo, el joven negro de 21 años violentamente agredido durante un control, pidió a los jóvenes que «no hicieran la guerra» contra la Policía. En Aulnay-sous-Bois, los altercados cesaron tras ese llamamiento, aunque la indignación sigue latente. «Si no has crecido aquí, no puedes entenderlo. Vivimos con una Policía que es agresiva», dice Chris, de 27 años.

Una investigación oficial divulgada en enero revela que los jóvenes negros o árabes tienen 20 veces más de posibilidades de ser sometidos a un control de identidad, lo que alimenta «un sentimiento de discriminación y desconfianza» y genera «un estado de hostilidad casi permanente contra la Policía».

Por su parte, los policías dicen sentirse impotentes ante las agresiones, aunque hay quien aboga por «una estrategia real de formación de los agentes».

Respecto al informe de la inspección general de la Policía revelado ayer, señala que la violación anal con la porra que provocó la hospitalización de Théo fue «accidental» y no voluntaria, dentro de una detención «violenta y forzosa». Indica que el agente imputado por violación dio al joven un fuerte golpe horizontal en las nalgas con su porra, pero no tenía intención de causarle daño en el ano.