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MÚNICH

Moscú y Kiev acuerdan una tregua en Donetsk y Lugansk

El ministro de Relaciones Exteriores ruso celebró el acuerdo alcanzado en la Conferencia de Seguridad de Múnich para decretar a partir de mañana una tregua en el Donbass. Su homólogo ucraniano pidió hechos concretos y que no se quede en «un eslogan político».

Moscú y Kiev pactaron ayer, con la mediación de París y Berlín, un nuevo alto el fuego en el Donbass que debe entrar en vigor mañana. Según informaron los ministros de Exteriores francés y alemán, Jean-Marc Ayrault y Sigmar Gabriel, sus homólogos ruso y ucraniano, Serguei Lavrov y Pavlo Klimkin, llegaron a este acuerdo en una reunión en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich.

El objetivo es poner fin a «la fuerte escalada» de la violencia que se está registrando en el Donbass, indicó Gabriel. Resaltó la «buena atmósfera» del encuentro, mientras que Ayrault aseguró sentirse «satisfecho» tras la reunión, en la que también se acordó una nueva cita «en pocas semanas» en este mismo formato para tratar de hace avanzar el Acuerdo de Minsk, que aunque fue pactado a principios de 2015, permanece bloqueado desde hace meses. Ayrault recalcó que «no hay alternativa a Minsk».

El anuncio de la nueva tregua casi coincidió en el tiempo con el del presidente ruso, Vladimir Putin, que ordenó reconocer los documentos de los habitantes de Donetsk y Lugansk. El decreto beneficiará a aquellos «ciudadanos de Ucrania y personas sin ciudadanía que vivan permanentemente en ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk», de forma que los afectados «pueden entrar y salir de Rusia sin necesidad de formalizar un visado sobre la base de los documentos de identidad».

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, condenó este decreto que consideró «una nueva prueba de la ocupación rusa y de la violación del derecho internacional».

Merkel y Pence expresan el compromiso de mantener la buena relación

El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, se comprometieron a mantener la estrecha relación entre sus países durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Ambos hablaron también del gasto militar en la OTAN, tras la exigencia de Washington a sus socios en la Alianza para que aporten más dinero.

En la misma cita, el titular de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, defendió un «orden mundial postoccidental en el que cada país, basándose en su soberanía, busque un equilibrio entre sus propios intereses y los de sus socios».GARA