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EL CAIRO

Entra en vigor el Estado de Emergencia en Egipto tras los atentados del domingo

Egipto despidió ayer a los fallecidos en los atentados del domingo, coincidiendo con la entrada en vigor del estado de emergencia.

El Consejo de Ministros egipcio aprobó ayer el establecimiento del Estado de Emergencia anunciado el domingo por el presidente Abdelfatah al Sissi tras el doble atentado contra cristianos en Tanta y Alejandría.

En un discurso retransmitido en directo por la televisión estatal, Al Sissi detalló que la medida se extenderá durante tres meses. Afirmó que las Fuerzas Armadas y la Policía «tomarán las medidas necesarias para hacer frente a los peligros del terrorismo y su financiación, así como para mantener la seguridad en todo el país, proteger las propiedades públicas y privadas y las vidas de los ciudadanos».

El mandatario egipcio solicitó a los medios de comunicación que aborden los acontecimientos con «honestidad, responsabilidad y conciencia».

Respecto a la comunidad internacional, subrayó que esta «tiene que castigar a los países que apoyaron al terrorismo y crearon la ideología (radical) y trajeron a combatientes (a Egipto) de todo el mundo». «Ahora nosotros somos los que pagamos el precio», añadió.

El Estado de Emergencia solo estaba vigente en la actualidad en una zona limitada del norte de la península del Sinaí. Entre 1981 y 2012 estuvo vigente de forma continua. Ese año fue abolido al calor de la revolución egipcia de 2011.

Según el artículo 154 de la Constitución egipcia, «el presidente del Estado, tras consultar al Consejo de Ministros, decreta el estado de emergencia, (...) y debe presentar el anuncio al congreso de los diputados en los siete días siguientes para que tome una decisión al respecto».

Este periodo excepcional, según la Carta Magna, se puede prolongar por otros tres meses más con la aprobación de las tres cuartas partes de los parlamentarios.

En opinión del experto de Navanti Group Analytics, Jantzen Garnett ambos ataques, reivindicados por el Estado Islámico, se deben a la presión que el grupo yihadista sufre en Irak y Siria. «El ISIS está presionado en Irak y en Siria, así que lleva a cabo ataques espectaculares en otras partes: es un intento de retomar el control de su imagen, reforzar la moral de las tropas y conseguir nuevos reclutas», manifiesta a AFP.

En enero y febrero, siete coptos fueron abatidos en el norte del Sinaí, lo que llevó a decenas de familias cristianas a huir de la zona. «Los ataques por motivos religiosos del ISIS muestran que la organización sigue estando en fase ‘de expansión’ a pesar de los reveses en el campo de batalla, y animan a quienes son ideológicamente próximos a ellos a apoyar al grupo», confirma Zack Gold, del Rafik Hariri Center for the Middle East.

En un vídeo difundido en febrero, prometió aumentar los ataques contra los cristianos de Egipto, a los que tildó de «politeístas». «Desde el atentado de diciembre, el ISIS y sus seguidores de Internet le han introducido a los yihadistas egipcios los conceptos sectarios más radicales», apunta Mojtar Awada, investigador de la Universidad George Washington, en EEUU.