GARA
SANÁ

La de Yemen, con 656 muertos por cólera, es una de las crisis peor gestionadas

El número de víctimas por la epidemia de cólera en Yemen ha alcanzado los 656 muertos, un cuarto de los cuales son menores, informó ayer la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en este país. Los casos sospechosos de haber contraído la enfermedad han ascendido a 82.307.

El responsable de comunicación de la oficina local de UNICEF, Rajat Madhok, subrayó en un breve tuit que están haciendo todo lo posible para hacer frente a esta «dramática situación». La de Yemen figura entre las diez crisis de desplazados peor gestionadas del mundo, según el listado publicado la pasada semana por el Consejo Noruego de Refugiados.

Lo encabezan la República Centroafricana y la República Democrática del Congo, países seguidos por Sudán, Sudán del Sur, Nigeria, Yemen, Palestina, Ucrania, Birmania y Somalia.

La lista se elabora siguiendo tres criterios fundamentales: la falta de voluntad política, de atención de los medios de comunicación y de apoyo económico. Los países analizados son todos los que cuenten con más de 100.000 desplazados.

«Las cinco mayores crisis del listado de este año ocurren en África y en zonas ya de por sí propensas a la pobreza. La mayoría de los que huyen se dirigen a países vecinos o son desplazados dentro de su propio país. El hecho de que no estén en nuestros umbrales no nos da derecho a cerrar los ojos ante su sufrimiento y tampoco nos evade de nuestra responsabilidad de ayudarles», manifestó el secretario general del Consejo Noruego de Refugiados, Jan Egeland. «Muchos de estos desplazados han huido de sus hogares varias veces y con cada una de ellas eran cada vez más vulnerables», subrayó.

Pasividad internacional

Denunció también la actitud de la comunidad internacional porque «no solo se ha olvidado de estas crisis, sino que nunca ha demostrado la voluntad necesaria para ayudar a lograr una solución». En 2016, por ejemplo, el llamamiento humanitario de la ONU para la República Centroafricana sólo obtuvo un 38% de lo solicitado.

«Se debe dar apoyo económico basado en las necesidades, no en los intereses geopolíticos. Necesitamos trabajar para encontrar soluciones a largo plazo, para poder sacar a esos países de la espiral de violencia, guerra y pobreza», concluyó Egeland.