Oihane LARRETXEA
ACCIONES POR LOS REFUGIADOS

GESTOS PARA EVITAR UNA SOCIEDAD ANESTESIADA

EL ESTADO ESPAñOL SE COMPROMETIÓ A ACOGER A 17.000 REFUGIADOS, PERO APENAS HA RECIBIDO A MIL. LA EUROPOL ESTIMA QUE HAY MÁS DE 10.000 MENORES DESAPARECIDOS Y EL AñO PASADO MÁS DE 5.000 VIDAS SE AHOGARON EN AGUAS DEL MEDITERRÁNEO. ACTOS COMO LOS DE DONOSTIA Y BILBO BUSCAN SACAR DEL LETARGO A LA SOCIEDAD.

Que no nos engañen las distancias ni los pretextos, más cerca de lo que imaginamos miles de personas pierden la vida intentando llegar a Europa. El mar Mediterráneo es un macabro cementerio y las noticias que desde allí llegan han pasado a formar parte del día a día. Y como si doliera menos, el riesgo de terminar asimilándolo como una parte más de los telediarios existe. Les conviene a los gobiernos. Funcionamos a golpe de impacto, de imágenes que causan shock, como la imborrable del pequeño Aylan, muerto en la orilla, solo.

Varias ONGs y asociaciones se movilizaron el sábado en Donostia para simular la llegada de personas refugiadas. Dos barcas zarparon desde el muelle y a varios metros de la orilla quedaron a la deriva. Personal de Salvamento Marítimo acudió a socorrerles para ponerlos a salvo. Cerca, unas 200 personas aplaudían y gritaban que eran bienvenidos, y que las puertas de la capital guipuzcoana están abiertas. «Buscamos la reacción de la gente, que reflexionen al menos durante un momento, porque este drama sigue ocurriendo mientras aquí estamos tomando el sol», alertaba Xabi Areta, de Ongi Etorri Errefuxiatuak Gipuzkoa.

Una familia se había acercado para participar, concienciados con lo que está ocurriendo. Con un bebé en brazos, una madre admitía sentirse horrorizada especialmente con la situación de los más vulnerables, los niños y niñas. Su compañero añadía que «nos estamos acostumbrando a ver una serie de imágenes, y con eso se pierde la capacidad de reacción».

Desde Amnistía Internacional, Nekane, Itziar y Jose Mari recordaron que hay en el mundo 67 millones de personas refugiadas, y criticaron que no se esté cumpliendo con los cupos establecidos para acogerlas. En ese sentido, «que la Unión Europea reciba el premio Princesa de Asturias de la concordia es una hipocresía», señalaron ONGs.

Pasarín culmina el reto

Bilbo también puso su granito de arena, unas 600 personas participaron ayer en la carrera solidaria “La Bilbao refugio”, en la que se denunció el cierre de las fronteras en Europa.

La cita tuvo un protagonista especial, el ultrafondista Óscar Pasarín, que completó el desafío de correr mil kilómetros en los últimos ocho días con el mismo objetivo de divulgar lo que está ocurriendo con las personas refugiadas. Para el atleta ellas son «las verdaderas protagonistas». «El reto ha sido duro pero ha merecido la pena para visibilizar a quienes día a día huyen de sus hogares», declaró en meta, donde fue recibido con abrazos.