Imanol CARRILLO

AGR TEAM, DE EUSKAL HERRIA AL MUNDO A TODA VELOCIDAD

En el mundo de las motos la velocidad lo es casi todo. Sin embargo, aunque en la vida cotidiana el tiempo es relativo, muchos años han pasado ya desde que el 13 de noviembre de 2011 el Argiñano & Ginés Racing Team (AGR) alcanzase el primer podio en el FIM CEV y desde que el 17 de abril de 2016 lograse la primera victoria por mediación de Steven Odendaal en Valencia. El piloto sudafricano llevó el año pasado al AGR a la temporada más exitosa en su breve historia en el motociclismo: el título del Europeo de Moto2.

Sin embargo, el equipo vasco ha tenido que recomponer su estructura con la marcha de Odendaal para buscar nuevos retos y en 2017 se ha presentado con una formación totalmente norteamericana con la continuidad de Jason Uribe y la incorporación de Joe Roberts, dos pilotos jóvenes pero con mucho futuro. Eso a lo que al FIM CEV Repsol se refiere. Porque, además, en su séptima temporada, el AGR Team ha dado un paso más y ha diversificado el box mundialista con una apuesta por Moto2 con el experimentado Yonny Hernández, piloto colombiano que también ha corrido en MotoGP, y por Moto3 con la joven promesa María Herrera, en un claro ejemplo de su firme compromiso con el motociclismo femenino.

Algo que, sin duda, también se aprecia en el equipo humano de la parte técnica del AGR Team, donde trabajan varios profesionales de Euskal Herria. El más que conocido cocinero Karlos Argiñano se ha rodeado de gente cercana –incluso familiar, con dos de sus hijos, Martín y Amaia–, joven pero también con mucha experiencia, que poco a poco está dando sus frutos y llevando la marca vasca y el euskara por todo el mundo.

La caravana se trasladó hace cuatro semanas a la Catedral de la Velocidad, Assen (Países Bajos), circuito que desde 1925 hasta 2015 se corría en sábado para que los parroquianos que se tenían que desplazar hasta el circuito pudiesen asistir a la misa dominical. Y el fin de semana siguiente las motos rugieron en el circuito de Sachsenring.

Una primera mitad «complicada»

El Gran Premio de Alemania cerró la primera parte de la temporada del Mundial de Motociclismo, ya que se toma un respiro hasta el próximo 6 de agosto, cuando la competición volverá en Brno (República Checa). GARA ha podido hablar con varios trabajadores del AGR Team durante el periodo ‘vacacional’ para conocer más de cerca el trabajo que desempeñan en un equipo prácticamente mitad procedente de Euskal Herria y la otra mitad de Catalunya.

Iker Burutxaga es quien nos ha guiado en esta labor. El team manager del equipo desde hace seis temporadas es el encargado de «organizar y supervisar todo el funcionamiento del equipo, como todo el tema de viajes, mantener la relación con la organización del Mundial de Motociclismo (Dorna), el contacto con la prensa y la logística». Además de ponernos en contacto con el resto de componentes, es el primero en dar una valoración de la primera parte del año: «Nos está costando llegar al nivel donde esperábamos en Moto2, con Yonny Hernández, que es un fichaje que hicimos de MotoGP y con el que esperábamos resultados. Nos está costando estar cerca de las posiciones de arriba. Necesitamos un poco más de adaptación y trabajo para que acabe de acoplarse al equipo y a la categoría. A ver si en la segunda parte se ve el trabajo que hemos hecho en la primera y estamos más cerca de cabeza».

Sobre María Herrera en Moto3, señala que «también nos está costando ser competitivos. Sabíamos que no pelearíamos por los puestos de cabeza, pero sí por estar en las posiciones 10-15, en la zona de puntos».

De la misma opinión es Amaia Argiñano, que cumple su sexto año en el AGR Team, aunque la valoración de la zarauztarra viene desde primera línea, al ser la telemétrica del equipo de Yonny Hernández: «Vamos un poco despacio, es complicado. No es lo mismo tener a un piloto que ya lleva varios años en el mismo equipo que el cambio que hemos hecho esta temporada al incorporar a Yonny y María. Hemos logrado puntuar en alguna carrera, pero tenemos que conseguir tener una consistencia en los puestos delanteros».

¿Y qué es la telemetría, esa palabra que tanto se escucha en las carreras? Nos lo aclara la propia Amaia. «Está mal dicho de por sí. Telemétrica significa que utilizamos la telemetría; es decir, recibir y analizar datos sin cables. Y nosotros descargamos los datos con cable y después los vemos en el box. La palabra más adecuada en este caso sería ingeniera de datos», explica entre risas. Tras la aclaración, relata que su labor es «controlar todos los parámetros de la moto para intentar sacar el máximo rendimiento posible, así como ver dónde puede mejorar el piloto: por ejemplo, si en una curva específica tiene que frenar antes o más tarde. Parece fácil, pero hay más cosas que hay que tener en cuenta, como conocer el pilotaje del piloto». En este sentido, admite que su labor también requiere «un punto de psicología», porque «no le puedes decir a tu piloto que ‘esto, esto y esto lo haces mal’. Tienes que conocerlo para saber qué margen de mejora tiene».

En ese trato cercano con Yonny Hernández, Amaia Argiñano lo describe como «un profesional, bastante serio que no se mete en problemas y muy educado, además de un piloto más adulto que los que hemos tenido». Y eso se ve en que «no hay que decirle cómo debe entrenar; él lo sabe y lo aplica».

Una «pequeña-gran familia»

¿Y cómo se vive el Mundial y las carreras desde dentro? Pues varios de los protagonistas coinciden en que «es como un circo en el que siempre estamos los mismos actores que nos vamos moviendo por el mundo y damos un espectáculo a la gente. Es una especie de pequeña-gran familia», explica Iker Burutxaga. Y su hermano Kepa, coordinador del AGR Team, le secunda: «En general hay muy buen ambiente en el paddock. Hay mucho más buen rollo de lo que la gente se piensa. Competimos unos con otros, pero fuera de las carreras hay muy buen ambiente y todos somos amigos». También coinciden todos en señalar que «es duro viajar tanto y estar tanto tiempo fuera de casa».

En este sentido, tal vez Kepa Burutxaga sea quien aún no haya notado tanto el agotamiento de los viajes –lo vive con «mucha adrenalina»–. Es el último en incorporarse al equipo. Ya el año pasado acompañó a su hermano en algunas carreras –«al principio para mí es más fácil que haya alguien de confianza», señala– y también participó en el Campeonato de España. Y este año repite en esa faceta, «intentando descubrir jóvenes talentos». El AGR, en cambio, se consolida.

 

Un Hospitality con acento vasco, además de productos frescos y caseros

El equipo humano del AGR Team procedente de Euskal Herria se completa con la bilbaina Noemí Pérez, relaciones públicas y márketing; el zarauztarra Martín Argiñano, responsable del Hospitality; y el navarro Josetxo Calvo, jefe de cocina. Y hablando de Hospitality, ¿qué es exactamente? Se trata de una zona reservada a todo el equipo, técnicos y pilotos, así como a los sponsors, invitados y prensa que disponen de restaurante, oficinas, sofás y televisiones. Todos los circuitos se adornan con estos camiones cuando hay carreras, pero estos no se montan solos. En el caso del AGR Team, el fin de semana de carreras Martín Argiñano y Josetxo Calvo parten desde Zarautz el martes en una furgoneta frigorífica repleta de alimentos caseros y frescos, y normalmente llegan al lugar del Gran Premio de noche, mientras el camión sale desde Barcelona, que es donde está la base. Ya el miércoles se procede al montaje para que el jueves esté disponible para dar comidas y cenas.

Martín se encarga de que todo el Hospitality esté organizado y Josetxo, de tener planeado el menú, la cocina y el funcionamiento. Pero si este Hospitality se diferencia del resto de equipos, es por la comida. «Nosotros emplatamos en el momento, como en un restaurante», subraya el también director del hotel-restaurante Karlos Argiñano. Y su padre, claro, «nos felicita por el trabajo realizado. Cuando viene a los circuitos, nos anima muchísimo», explica.

Josetxo, quien se toma este trabajo como «una devoción» y actualmente trabaja en el canal hogarmania.com con sus recetas para deportistas, admite que cuando hace mucho calor el salmorejo es lo que más se bebe. ¿Y a los pilotos qué es lo que más les gusta? «Cosas normales y de todo un poco», responde Martín. Y su compañero añade: «El menú de los invitados suele ser más elaborado: con salsa, guarnición… Claro, me piden que les saque el plato sin salsas, y los pilotos se quedan mirando con una cara de ‘joe, qué a gusto me comería ese plato’. Muchas veces después de la carrera vienen a comer y entonces: ‘No, ponme el plato entero, con salsa, patata y todo’».

Hace justo poco más de un año el Hospitality se quemó a unos 200 kms de distancia de Assen y el AGR no pudo ofrecer sus servicios en la Catedral de la Velocidad. «Fue un palo duro», admiten. Pero el ímpetu y el trabajo llevó a una nueva estructura, la de la actualidad. Así que, con ese gesto que hace Karlos Argiñano en la imagen superior, estamos invitados a entrar al Hospitality.I. C.