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ZUMAIA

Empieza el juicio del barco con droga de Zumaia, con la ausencia de un acusado

El juicio por el caso del velero intervenido en 2011 en el puerto de Zumaia con casi 600 kilos de cocaína arrancó ayer con la ausencia de uno de los nueve acusados, que fue declarado en rebeldía, y cuyo testimonio prestado en fase de instrucción fue leído en la vista.

El juicio, cuyo inicio había sido señalado inicialmente para el pasado 11 de setiembre en la Audiencia de Gipuzkoa, tuvo que ser aplazado aquel mismo día por la incomparecencia de este acusado, de nacionalidad británica y aquejado de una enfermedad terminal, porque su presencia resultaba relevante para el desarrollo de la vista. Fue uno de los dos detenidos el 5 de octubre de 2011 en el puerto de Zumaia a bordo del velero “Catalejo”, en el que se incautó la droga.

Ante esta ausencia, el tribunal emitió una orden europea de búsqueda y captura que resultó infructuosa, por lo que se reanudó la vista para los ocho procesados restantes, seis hombres y dos mujeres, acusados de integrar una banda internacional de tráfico de drogas.

Entre 3 y 27 años

Los procesados, cinco del Estado español –entre ellos el presunto jefe de la banda, residente en Bilbo, y su madre–, dos de origen colombiano –la compañera y el lugarteniente del principal acusado–, y un súbdito holandés –que tripulaba el velero junto al británico huido–, se enfrentan a penas que oscilan entre los 3 y los 27 años de prisión por distintos delitos contra la salud pública, participación en organización criminal y blanqueo de capitales, según cada caso.

El escrito de acusación de la Fiscalía explica que los hombres formaban un «equipo criminal organizado, dedicado al suministro en el mercado ilícito de sustancias estupefacientes en grandes cantidades, en el que cada uno de ellos desempeñaba su función propia, bajo la coordinación y dirección» del principal encausado.

Por su parte, las dos mujeres están procesadas por un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

Desde Venezuela

El periplo del velero “Catalejo”, intervenido en Zumaia el 5 de octubre de 2011 con casi 600 kilos de cocaína, se había iniciado días atrás en Venezuela con dos tripulantes a bordo, quienes al arribar a Gipuzkoa presuntamente alertaron telefónicamente al resto de la banda para iniciar la descarga del barco.

Estos dos hombres fueron detenidos aquel mismo día en el puerto, mientras que el resto de la banda fue arrestada el 17 de diciembre en Bilbo en una operación en la que fueron registradas varias lonjas y viviendas donde fueron incautas distintas cantidades de dinero y droga, así como vehículos de alta gama y teléfonos móviles.

Dos defensores reclamaron ante el tribunal la anulación del registro del “Catalejo” como prueba. Ambos entendían que en la petición que formuló la Policía para la inspección de esta nave no se consignaron «indicios objetivos y contrastables» de la existencia de droga en el barco, y que el auto de registro se dictó «fuera del procedimiento judicial» sin estar adscrito a unas diligencias previas.

El fiscal se opuso a esta pretensión, que calificó como «un torpedo a la línea de flotación del proceso» judicial, ya que de ser aceptada anularía el hallazgo de la cocaína y con ella el fundamento principal de la acusación.

Finalmente, el tribunal desestimó la reclamación de las defensas y asumió las tesis del Ministerio Público, al considerar que la presencia policial en la embarcación fue «legítima».